Ernesto Valverde no quiere oír hablar de celebraciones sin haber ganado primero el partido que les enfrentará la Mallorca en la final de la Copa del Rey
Comenzamos una la semana decisiva en la temporada del Athletic Club de Bilbao y del RCD Mallorca. Y es que apenas quedan cinco días para que se dispute la gran final de la Copa del Rey que enfrentará a ambos equipos, vascos y mallorquinistas, en el estadio de La Cartuja de Sevilla. Será este sábado 6 de abril de 2024.
Ambos equipos afrontan el partido con ilusión, un partido al que los leones llegan como claros favoritos. Así, algunos aficionados rojiblancos están vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. Todo lo contrario que su entrenador, Ernesto Valverde, que con los pies en la Tierra no quiere ni oír hablar de Gabarras hasta que el árbitro no haga sonar el pitido final.
Valverde se aísla del exterior
La final que disputarán este sábado Athletic Club de Bilbao y RCD Mallorca está haciendo mucho ruido, sobre todo en la capital vizcaína. Así, son muchos los aficionados leones que sueñan con volver a ver la Gabarra surcando la ría de Bilbao con el equipo a bordo ofreciendo la copa. Y es que, hace 40 años que los rojiblancos no festejan un título.
Ernesto Valverde, por el contrario, se mantiene cauto y procura aislarse de todo el ruido que llega del exterior, «Estoy convencido de que la gente se entera de muchas más cosas de las que me entero yo. Si hay algo que tenemos claro es que valoramos muchísimo al Mallorca, con el que en los cuatro últimos partidos hemos empatado tres. Nuestra motivación está intacta y lo que se hable fuera del partido me da igual, porque además somos dos equipos que nos llevamos bien».
Una final muy pareja
Pese a que los dos equipos que disputan la final de la Copa del Rey llegan en situaciones opuestas de la clasificación, lo cierto es que las dinámicas de ambos son muy parejas. En este sentido, el Athletic Club de Bilbao está peleando por puestos de Champions League con el Atlético de Madrid. Si los colchoneros ganan hoy al Villarreal apearán a los leones de la máxima competición europea tras su derrota de ayer contra el Real Madrid.
Por su parte, el RCD Mallorca está coqueteando con el abismo del descenso a segunda división, del que únicamente le separan seis puntos. Sin embargo, los últimos resultados conseguidos tanto por el equipo como por los rivales les hacen llegar con mucha moral al encuentro y les permiten creer en la salvación.