La instalación de un ascensor en un edificio es un tema que ha generado debate entre los propietarios, especialmente cuando se trata de los vecinos de un bajo. La pregunta que surge es si están obligados a contribuir económicamente a esta mejora, incluso si no hacen uso directo del ascensor. La respuesta se encuentra en la legislación y en las decisiones judiciales que han sentado precedente en este asunto.
La Ley de Propiedad Horizontal establece que los propietarios deben contribuir a los gastos generales del edificio, incluyendo aquellos relacionados con la instalación y mantenimiento del ascensor, a menos que exista un acuerdo en contrario. Esto significa que, en principio, los vecinos de un bajo están obligados a participar en los costos asociados con el ascensor, independientemente de si lo utilizan o no.
El Tribunal Supremo ha respaldado consistentemente la posición de las comunidades de propietarios en este tema, dictaminando que tanto los dueños de locales comerciales como los de garajes deben compartir el costo de la instalación del ascensor, e incluso contribuir al acceso a nivel de calle (cota cero). Estas decisiones judiciales fundamentan la obligatoriedad para todos los propietarios de asumir los gastos asociados con el ascensor, con el objetivo de garantizar la accesibilidad y mejorar el valor del edificio.
4Revalorización del bajo con ascensor para los vecinos
La instalación de un ascensor puede tener un impacto significativo en la revalorización de los bajos en un edificio. Varios estudios han demostrado que la presencia de un ascensor puede aumentar el valor de una propiedad entre un 20% y un 39%, dependiendo de la ubicación y la antigüedad del edificio. Por ejemplo, en Madrid, se estima que un bajo con ascensor puede experimentar un aumento del valor de hasta un 35%. Este incremento se debe a la mejora en la accesibilidad y comodidad que ofrece el ascensor, lo que hace que la propiedad sea más atractiva para posibles compradores o inquilinos.
Además de estos datos, existen estudios que respaldan estas afirmaciones y muestran cómo la presencia de un ascensor puede influir en la demanda y el precio de los bajos en un edificio. Estos estudios proporcionan evidencia concreta de cómo la instalación de un ascensor puede ser una inversión rentable para los propietarios de bajos, ya que no solo mejora la calidad de vida de los residentes, sino que también aumenta el valor y la demanda de las propiedades en el mercado inmobiliario.