En este artículo se demostrará que comprar carne de cerdo ecológico es una de las inversiones más rentables que se puede hacer en la vida. Las ventajas de consumir carne de cerdo ecológico son tan evidentes para el organismo y el paladar, que quien la prueba, siempre repite. Se explicará con detalle por qué la inversión en productos ecológicos, en concreto en carne de cerdo ecológico, es más rentable de lo que la gente piensa.
Las ventajas de comer carne de cerdo ecológico
La carne ecológica requiere un proceso productivo más complejo, debido a las exigencias que plantea. En primer lugar, los animales deben criarse y ser alimentados durante toda su vida de forma natural, sin consumir sustancias tóxicas como antibióticos, herbicidas, pesticidas o fungicidas y eso tu cuerpo lo nota. Además, como indica la Normativa Europea de Producción Agraria Ecológica, los animales se crían en semilibertad, en grandes espacios, al aire libre y siempre en contacto con el sol. Estas condiciones implican unos costes extra que las empresas de ganadería industrial no tienen que asumir, por tanto, sus productos pueden ser más baratos y de menor calidad. Por ejemplo, un solomillo de carne de cerdo ecológico de 500 grs. en la tienda de Granjas San Antonio cuesta 13,46 €, mientras que, según las marcas, el precio de un solomillo de cerdo ibérico de 500 grs. puede oscilar entre 9,00 € y 15,00 €. Las condiciones en las que viven los animales en las granjas ecológicas garantizan una carne de excelente calidad y un sabor insuperable.
¿Cuánto se está dispuesto a pagar para mantenerse sano?
Según numerosos estudios, el consumo de carne de cerdo ecológico beneficia notablemente la salud. Según estos estudios, el consumo de carne ecológica disminuye el riesgo de trastornos neurológicos, reduce hasta un 25 % el siego de padecer cáncer, previene las alergias y evita la obesidad. Al evitar el uso de antibióticos y otras sustancias tóxicas, el proceso de producción de carne ecológica reduce la propagación de bacterias resistentes a los medicamentos, una amenaza muy peligrosa para la salud y la de la familia. Sin duda el consumo de carne de cerdo ecológico redunda en innumerables beneficios para la salud. Al invertir en carne ecológica, se está invirtiendo en la salud y en la de la familia. ¿Hay alguna inversión más rentable?
La calidad de la carne de cerdo ecológico es insuperable
La carne de cerdo ecológico tiene un contenido más alto en proteínas y vitaminas que la carne de producción industrial. Algunos estudios han demostrado que en algunos casos, los alimentos cultivados orgánicamente contienen hasta un 50 % más de nutrientes que los alimentos modificados genéticamente. La carne de cerdo ecológico es baja en sodio y es una importante fuente de potasio. Además, al no haber sido administradas al animal sustancias químicas, la presencia de vitaminas en la carne de cerdo ecológico permanece intacta y se traslada de forma íntegra al organismo.
El sabor de la carne de cerdo ecológico es mucho más intenso que el de la carne industrial. Además, su textura es más tierna y jugosa, su color es más saturado y es excelente para cocinar todo tipo de platos saludables.
La carne de cerdo ecológico, del campo a la mesa con responsabilidad
La carne de cerdo ecológico contiene hasta seis veces más ácidos grasos omega-3 que la carne de producción industrial, lo que ayuda a reducir enfermedades como la artritis reumatoide, la depresión o los trastornos por déficit de atención (TDAH). El consumo de carne de cerdo ecológico puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, como la diabetes, la obesidad o las enfermedades cardiovasculares. Esto significa menos visitas al médico y menos gastos en medicamentos, lo que a largo plazo convertirá el consumo de carne de cerdo ecológico en una inversión muy rentable.
Apoyar la España rural y las granjas familiares
Comprando carne de cerdo ecológico se está apoyando a pequeñas empresas familiares que compiten con las grandes compañías multinacionales del sector alimentario. Granjas San Antonio es una empresa ganadera fundada en 1984 y ubicada en Pajares de Adaja, una pequeña localidad de Ávila que no supera los 150 habitantes. Su labor es admirable y se merece el apoyo de los consumidores más concienciados con el cuidado del medio ambiente, el bienestar animal, la agricultura orgánica y nuestra propia salud.
En conclusión, los beneficios del consumo de carne de cerdo ecológico son numerosos y contrastados. La carne de cerdo ecológico ofrece una opción nutritiva y deliciosa que puede formar parte de una dieta equilibrada, sana y consciente.