El madrileño ejerció de líder de equipo ante su compañero con su victoria en Australia
Ferrari volvió a ganar una carrera a Red Bull y de nuevo es Carlos Sainz el que logra doblegar al coche imbatible. La hazaña de Sainz fue 15 días después de ser operado de apendicitis y con tras incisiones aún en su abdómen, que le tienen que haber molestado en el potro de tortura que es un Fórmula 1 para el cuerpo. Un Gran Premio donde, a su vez, tuvo un gesto de equipo con Charles Leclerc.
Porque en los despachos de Maranello tomaron la decisión de prescindir de su mejor piloto en la actualidad, ya todo 2023 por delante de Charles Leclerc, para colocar a un piloto en claro declive no tanto de talento como de moral y de actitud, como está demostrando el heptacampeón en los últimos tiempos. No se basa en valores deportivos, sino de marketing. Y en esas, ha sido el mismo Carlos Sainz el que obtuvo cuenta y se personó ante Ferrari hacia el mundo con su compañero Charles Leclerc.
Carlos Sainz levantó el pie en meta para cruzar en paralelo con Leclerc
«Increíble, gracias Ferrari», afirmó entre lágrimas Sáinz luego de cruzar la meta y dieciséis días después de perderse el GP de Arabia Saudí por una operación de apendicitis. Porque había que estar a la altura de la máquina tan competitiva que Ferrari tenía este fin de semana. De no ser por el latigazo de aquella curva 9, el sábado, quizás también habría logrado la pole que le permitiría salir primero el domingo.
Pero lo bueno llegó justo en carrera. Una cita en la que, más allá del fallo del Red Bull de Max Verstappen, dominó toda la prueba en solitario. Tanto, que entes de entrar en meta, mientras levantaba ligeramente el pie, Sainz aún tuvo tiempo de decirle al equipo por la radio que se acercara Leclerc para crear la imagen triunfante de un doblete de Ferrari bajo la bandera a cuadros. Al equipo que le ha dicho adiós al final de la temporada.
La alegría de la victoria le hizo olvidarse del protocolo de la FIA
El buen nivel mostrado durante el fin de semana tuvo su recompensa. En Ferrari saben que han dado un paso adelante. Sainz, extasiado con el triunfo 15 días después de ser operado de apendicitis, fue a celebrarlo con los mecánicos. Incluso olvidándose de los protocolos. El de Ferrari fue a celebrar con los mecánicos el triunfo. Sin apenas fuerza, debido al esfuerzo en la pista y la operación de apendicitis 15 días atrás, se olvidó del protocolo.
La alegría le hizo tirar los guantes a los miembros de su equipo. Rápidamente se dio cuenta de que los necesitaba para el pesaje obligatorio después de cada carrera. «Los guantes para pesarme», comentó Sainz apresuradamente. Tras dar un abrazo a Norris, se dirigió a un miembro de la FIA. «Es que he tirado los guantes», expresó preocupado. «Da igual», contestó rápidamente el de la FIA.