En la era digital, el teléfono móvil se ha convertido en un apéndice inseparable de nuestras vidas. Constantemente recibimos notificaciones, mensajes y avisos que generan la tentación de echar un vistazo al smartphone, incluso cuando estamos al volante. Sin embargo, las autoridades de la Dirección General de Tráfico (DGT) son claras: utilizar el móvil mientras conducimos, aunque el vehículo esté detenido, constituye una infracción grave que puede acarrear multas y la pérdida de puntos en el carné.
A pesar de las advertencias y las sanciones establecidas, muchos conductores siguen creyendo que pueden consultar el teléfono en momentos de parada, como semáforos en rojo o atascos. Esta falsa creencia pone en riesgo la seguridad vial y expone a los infractores a consecuencias legales y económicas severas. En este artículo disiparemos todas las dudas que existen al respecto y detallaremos a fondo la legislación vigente. ¡No te lo pierdas!
5Más allá del móvil: navegadores y otros dispositivos
La normativa no solo prohíbe el uso del teléfono móvil, sino también la manipulación de navegadores y otros dispositivos de comunicación mientras se conduce. Introducir nuevas rutas o ajustes en el GPS también está penado. Cabe destacar que el objetivo de estas restricciones es claro: evitar distracciones al volante que pongan en riesgo la seguridad vial. Cualquier actividad que desvíe la atención del conductor, incluso en momentos de parada, puede tener consecuencias fatales.