Los aros de cebolla con bacon y salsa son un aperitivo delicioso y reconfortante que combina la dulzura de la cebolla, la salinidad del bacon y la cremosidad de la salsa. Este plato, popular en algunos restaurantes, es una verdadera oportunidad para los amantes de los sabores intensos y reconfortantes. Por ese motivo, te daremos a continuación una receta paso a paso para prepararlos en casa, así como posibles variaciones para adaptarlos a tus gustos y sugerencias de maridaje y acompañamientos.
Antes de ir con la receta, hay que dejar claro que los aros de cebolla son simplemente cebollas cortadas en rodajas y rebozadas en una mezcla de harina y especias antes de freírlas hasta que estén doradas y crujientes. Se cree que esta preparación tiene sus orígenes en los Estados Unidos, donde comenzaron a popularizarse en la década de 1920. Fueron inventados por un restaurante llamado Kirby’s Pig Stand en Oak Cliff, Texas, aunque la receta básica se ha extendido y adaptado desde entonces en todo el mundo.
La adición de bacon y salsa a los aros de cebolla puede considerarse una de las evoluciones más modernas de esta receta clásica. El bacon, con su sabor ahumado y salado, añade una capa adicional de sabor y textura a los aros de cebolla, mientras que la salsa, ya sea de queso, barbacoa, ranch o cualquier otra variación, proporciona un toque de cremosidad y contraste que complementa perfectamente el plato.
Veamos la receta paso a paso a continuación.
3Maridaje
Es importante elegir las bebidas adecuadas para acompañar los aros:
- Cerveza lager: Una cerveza Lager fría y refrescante es una excelente opción para acompañar los aros de cebolla con bacon y salsa. Su ligereza y efervescencia ayudarán a equilibrar los sabores intensos del plato.
- Cóctel de whisky: Un cóctel de whisky, como un Old Fashioned o un Manhattan, con sus notas ahumadas y especiadas, es el compañero perfecto para los sabores intensos del bacon y la salsa.
- Refresco de lima-limón: Si prefieres una opción sin alcohol, un refresco de lima-limón bien frío es una excelente elección. Su acidez y efervescencia ayudarán a limpiar el paladar entre bocado y bocado.
