La música española se posicionó alrededor del mundo gracias a Isabel Pantoja, quien posee un talento innato. Ese timbre de voz tan particular pero sumamente agradable al oído emocionó (y lo sigue haciendo) a hombres, mujeres, adultos y niños. Nacida en 1956, desde muy temprana edad incursiona en géneros como el Flamengo, canciones melódicas y copla andaluza.
En su prestigiosa carrera logró vender más de 300 millones de discos, lo que le valió una cantidad sustancias de premios platinos, plata y oro. Oriunda de Sevilla, alcanzó la fama total en 1985 luego de su sencillo Marinero de Luces, el cual le dedicó a su ex marido Francisco Rivera. Torero de profesión, tuvo la desgracia de fallecer un año atrás en un trágico accidente.
Isabel Pantoja, sinónimo de elegancia y polémicas
Ella ya sabía todo lo que podía esperar del mundo del espectáculo, fama y farándula, ya que su padre Juan Pantoja también era cantante, mientras que su mamá Ana Martín era bailarina. A sus seis años ya demostraba tener una voz de privilegio y rápidamente se empezó a hacer conocida. Hizo sus primeras apariciones junto a su papá en los escenarios de Sevilla, pero con su abuelo se perfeccionó.
A los 14 se mudó durante un tiempo con su abuelo, Antonio Pantoja Jiménez, quien le inculcó el Flamengo en las venas y varias formas de dicho baile. Ya comenzó a aparecer en los escenarios sola, conforme atravesaba su adolescencia. Si bien la vida le puso un duro obstáculo tras el fallecimiento de su padre, en 1983 lanza un disco que la hizo conocida, pero se metió en otra rama musical como el Pop.
Estrellato, batalla legal y el legado de Isabel Pantoja
Mientras se hacía famosa tanto en España como en los países de habla hispana, Pantoja llevó adelante una relación con Francisco Rivera Parriquí, un torero con el que se casó. Esto fue muy mediático para la época, gastó 800 mil pesetas en el vestido y casi toda la prensa estuvo presente. Pero la vida estaba dispuesta a ofrecerle muchas cosas: Amor tras el nacimiento de su hijo Kiko Rivera, pero también dolor tras la muerte de su marido.
Películas y apariciones en la pantalla chica la mantuvieron ocupada hasta 1995, cuando adoptó a su hija Isa Pantoja desde Perú. ¿Los amores? No fue hasta el año 2000 cuando se relacionó con Diego Gómez, algo que no funcionó y le permitió entablar con Julián Muñoz. Justamente este último fue detenido en 2005 por el «Caso Malaya», algo que hizo caer a Isabel Pantoja dos años después. Esto la aleja de sus hijos y, tras la muerte de su madre, decide salir de gira por Latinoamérica en 2022, un resurgir total.