Si bien hace años era un tema tabú, ahora el Yoga está altamente aceptado por el grueso de la sociedad. Es que cuando comenzó a tomar popularidad en el occidente, muchos tildaban esta actividad nacida en India como una simple moda o bien, algo que solo realizaba gente de «cierto sector». Conforme fue avanzando el tiempo se ganó un lugar preponderante a la hora del bienestar personal.
Muchos se preguntarán: ¿Para qué sirve hacer Yoga? Una respuesta rápida y contundente podría ser que se trata de una disciplina tradicional física, espiritual y mental que tiene cientos de años de existencia. Se cree que surgió alrededor del año 400 en Asia, y tiene diversas ramas. Antes eran reacios, pero ahora hasta los médicos recomiendan practicar dicha actividad a aquellas personas con alteraciones en el humor.
La práctica del Yoga en templos y espacios comunes
Una de las formas de acceder a esta práctica es acudiendo a gente especializada. Existen maestros, denominados Gurú, que pueden ayudar a avanzar física y emocionalmente. La rama más popular del yoga es el Hatha, pero existen otros que también tienen muchos practicantes: Power Yoga, Ashtanga Yoga y Yoga Kundalini, entre otros.
Sin embargo, ya sea en templos, salones o espacios comunes, lo cierto es que las clases no suelen ser para nada baratas. Usualmente, debe pagarse por hora, por lo que si se practica entre dos y tres veces por semana tendremos un presupuesto más que interesante y costoso de afrontar. Es por eso que esta disciplina se puede practicar en casa de manera fácil, cómoda y atractiva.
Encontrar el equilibrio interior haciendo yoga en casa
Esta práctica no solamente sirve para conseguir una armonía espiritual, sino que te permite mantenerte en forma físicamente. En primer lugar, se recomienda hacerlo descalzos, para conectar con la energía que existe en el suelo. Si bien existen profesores en línea o videos tutoriales, con simples pasos que te daremos a continuación podrás tener conocimientos básicos para el Yoga en tu espacio.
Deberás contar con una colchoneta deportiva, en la cual te recostarás y podrás practicar esta disciplina. Luego, otros accesorios pueden ser unos cojines para meditar, y una manta para cubrirte durante la relajación. Por su parte, la ropa que lleves tiene siempre que ser cómoda y lista para transpirar, ya que de lo contrario puede molestarte. Por otro lado, si es por la mañana se recomienda que lo hagas en ayunas.