Oler bien en los tiempos que corren es esencial, por lo que nunca está de más saber cómo se debe hacer para fabricar tu propio perfume. Si bien las grandes o medianas cadenas ofrecen en el mercado mucha variedad, fragancias y estilos, lo cierto es que cada vez son más caros de pagar. Lógico, algunas personas prefieren algo ya probado y que pueda darles cierto nivel, pero no es para todos.
Si sos alguien a quien le brota la creatividad por los poros, sin lugar a dudas que armar tu propia colonia o perfume casero te sentará muy bien. Es cierto que deben seguirse ciertos patrones a la hora de prepararlo, en donde los elementos, para empezar, son económicos. Pero al no ser algo debidamente estructurado, los gustos e imaginación te llevarán a recorrer un camino agradable.
Cómo hacer tu propio perfume con pocos elementos
En primer lugar, debemos saber con exactitud qué tipo de fragancia se quiere tener: Floral, dulce, cítrico, etcétera. Es que las familias olfativas son elevadamente altas, por lo que la información previa es vital para su armado correcto. Una vez detectado esto comienza la acción. Una gran variante es utilizar aceite esencial, el cual es beneficioso para la piel.
Por otro lado, hay dos elementos básicos a la hora de su preparación: El alcohol etílico y agua desmineralizada. Las correctas proporciones son 75% de alcohol, 15% de aceites esenciales y 10% de agua. Una vez armado en un recipiente, hay que mezclar por al menos un minuto y dejar reposar durante una hora. ¡Listo! Así de sencillo puedes tener tu perfume casero, pero hay más opciones.
Otras opciones para tu perfume casero y recomendaciones para elegir modelos
Como se pudo leer en el párrafo anterior, no se necesita de un gasto muy elevado para armar una fragancia en simples pasos. Sin embargo, existen otros métodos para que se pueda preparar de manera correcta. Hay una técnica llamada enflorado, la cual consiste en utilizar justamente flores para tener algo directamente de la naturaleza a tu cuerpo, con ese aroma primaveral que se nos viene a la mente.
En un recipiente se debe poner la flor o vegetal elegido junto a una materia grasa, la cual va a absorber el aroma perfectamente. Puede ser manteca de karité o aceite de coco. Luego, las flores cortadas se mezclan en una bandeja junto al material seleccionado y se pone en el refrigerador durante 24 horas. Una vez transcurridas, se debe repetir el proceso entre siete y diez días.