La Gran Vía de Madrid cumple 104 años. Parece fácil de escribir, pero la que la mítica vía llegue a este número el próximo 4 de abril hace de la principal calle de la capital un espacio más antiguo que varios partidos políticos del país, que la propia democracia y que los ciudadanos que la atraviesan día a día sea como parte de un viaje turístico o bien como forma de buscar alguna compra importante en una calle casi igual de atractiva que la quinta avenida de Nueva York.
La calle es clave para la ciudad desde que terminó de ser construida en 1929, tras 19 años de proyecto. Ya entonces era un punto central del comercio y el tránsito de la ciudad, pero desde entonces y sobre todo tras el final de la guerra civil, el espacio se ha transformado poco a poco gracias a la llegada de grandes marcas. Aun así, la decisión de cuidar la fachada de los edificios de la zona ha permitido que a diferencia de otras calles de su tipo en el mundo, esta mantenga su identidad y la de la ciudad.
EL «BROADWAY» DE MADRID
Pero la Gran Vía es además el hogar de la mayoría de los teatros de Madrid donde se realizan las obras más famosas de la ciudad. El ejemplo más evidente es el Teatro Lope de Vega, donde hace años tiene su hogar la adaptación a la tarima de ‘El Rey León’, pero además el Teatro Arlequín, el teatro EDP (antiguo teatro de la luz) y los espacios como el Cine Capitol, cada vez más usado como un teatro, y los cines callao, le permite tener algo de «Broadway» a lo que de otro modo sería una calle netamente comercial.
Además, cerca de la calle se encuentran teatros como el de Tirso o el del hotel Umusic manejado por Universal. No es menor, la ciudad a pulso se han convertido en la meca del teatro musical en español, y aunque de momento sigue viviendo demasiado de adaptaciones de obras de la mítica calle de los teatros de Nueva York o del West End londinense no hay duda de que es toda una meca para los amantes de los musicales en Español.
Además, aunque los musicales no son especialmente baratos, los musicales de la Gran Vía y sus alrededores son más accesibles que sus primos angloparlantes. Es una ventaja importante de cara a que estas obras sirvan para atraer el turismo, es cierto que ‘El Rey León’ ya es una parada obligatoria a quienes vienen a la ciudad de paseo, pero no es necesariamente la única atracción de este tipo que conseguido un hogar en la capital.
LA FALTA DE ORIGINALIDAD PERSIGUE LAS OBRAS DE LA GRAN VÍA
Al mismo tiempo, si la Gran Vía quiere sellar su aniversario compitiendo de frente con los grandes espacios del teatro en el mundo, necesita más obras originales. De los grandes éxitos de ventas del teatro musical español reciente, solo la controvertida ‘Malinche’ de Nacho Cano es un material original. La mayoría son adaptaciones de obras como ‘Mamma Mia’, ‘Una Rubia muy Legal’, ‘Chicago’, ‘Pretty Woman’ (que ha mantenido su título en inglés) o incluso ‘El libro del mormón’ son obras que primero estuvieron disponibles en Broadway.
Es que la fórmula que todas persiguen es la de ‘El Rey León’, una obra basada en la adaptación de la cinta que la mítica Julie Taymor hizo para Broadway. De hecho no es la única de las adaptaciones a la tarima de las cintas de Disney que ha pasado por las tarimas madrileñas con versiones de ‘Aladdin’ y de ‘Anastasia’, una obra basada en una película que intentaba imitar a las de Disney.
LOS NÚMEROS PUEDEN PERMITIR UNA TRANSFORMACIÓN
La buena noticia es que los teatros de la Gran Vía reciben el aniversario con números positivos, que pueden servir para buscar experimentos. En el pasado, musicales como ‘Hoy no me puedo levantar’, que usaba la música de Mecano, han conseguido hacerse su espacio y la adaptación de ‘Los chicos del coro’, al menos basada un musical francés, han mostrado que hay otras opciones además de seguir trayendo obras de Broadway al idioma español.