España tiene muchos lugares míticos para recorrer, en donde cada calle guarda por detrás una historia en particular. La arquitectura de las mismas depende de la región: No es lo mismo una avenida en pleno centro de Madrid a otra que se encuentra en las profundidades del pueblo de Laguardia. De igual modo, a la hora de ser construidas y lógicamente después tienen cosas para contar.
Cada evento que ocurrió allí o una simple baldosa hacen de cada calle un sitio único, pero en la provincia de Zaragoza se da un caso extremadamente particular. Si bien existen miles de pasillos angostos, nadie le gana al que se encuentra en el mencionado lugar: es de apenas 41,5 centímetros de ancho, por lo que si ese día comiste un poquito de más deberías buscar otra alternativa. Además, no es apta para claustrofóbicos.
La calle más estrecha de España en el sitio menos pensado
La misma se localiza en el pequeño pueblo de Urriés, el cual acapara la atención tanto de los lugareños como de los turistas. Fotos, videos y hasta desafíos se hacen gracias a la existencia de este callejón, el cual está edificado con mayormente piedras. Para pasar hacia el otro lado debe atravesarse una breve pero empinada escalera, en donde el cemento predomina.
La delegación de turismo de Zaragoza fue quien, a través de sus pertinentes averiguaciones, llegaron a la conclusión de que ni en la región ni en toda España exista una calle tan angosta como la de Urriés. Por su parte, muy cerca de allí se encuentra otra atracción fundamental que le da aún más vida al sitio: la iglesia parroquial de San Esteban, en donde las personas se acercan a orar.
La calle más estrecha de España alguna vez estuvo cerrada
Si bien nadie les quitó este honorable récord, lo cierto es que durante algún tiempo nadie pudo pasar por este lugar. Ocurrió en el año 1953, ya que lo cerró la alcaldía para hacerle una serie de reformas. Dos años más tarde volvió a ver la luz del sol y a sentir las huellas de todas las personas que pasaban caminando por el lugar, orgullosos de su estrecha calle.
Un lugar que le compite a la de Urriés es la calle situada en la provincia de Cáceres, precisamente en la judería de Hervas. La misma fue bautizada como La Travesía de Morón y tiene 50 centímetros de ancho. Si bien quedó cerca del récord, lo cierto es que en Zaragoza siguen gozando de tener el privilegio de ser los primeros.