El nuevo suceso en el mundo del ejercicio es el fitness ballet.
Atrás parecen haber quedado los tiempos en los que esta expresión artística estaba reservada solo para los bailarines profesionales. Ahora, mujeres y hombres pueden utilizar el ballet como rutina para mejorar la flexibilidad y elasticidad, además de su calidad de vida.
En Madrid ya existe una academia específicamente dedicada a esta actividad que está dirigida por la directora y profesora Elena Marco. Bajo las premisas de bailar, sentir y disfrutar el ballet fitness surge como una manera diferente de entrenar en la que todos pueden participar.
Fitness ballet como respuesta al desarrollo de otras disciplinas
La Academia Fitness Ballet es un centro en el que se imparte esta nueva disciplina que está causando furor en Madrid. La instructora, Elena Marco, es una bailarina profesional de gran trayectoria que ha diseñado un efectivo programa que se puede seguir en dos modalidades. Los interesados tienen la oportunidad de hacer las rutinas de manera presencial u online.
Marco asevera que las rutinas son muy beneficiosas porque con ellas se pueden trabajar todos los músculos. Además, incluso es posible hacerlo de una forma más profunda que con la práctica del fitness clásico. Se queman más calorías y se obtienen más fuerza, resistencia y destreza a la hora de realizar movimientos. Esa flexibilidad y elasticidad serán sumamente útiles si se practica otra disciplina deportiva.
Por un lado, la flexibilidad se relaciona con la capacidad muscular de realizar estiramientos y de accionar libremente dentro de los distintos rangos de movimiento. Por el otro, la elasticidad se refiere a la capacidad que tienen los músculos de retornar y recuperar su normalidad después de ser estirados. Son capacidades que no solo son útiles en el ballet, sino para la vida en general.
El fitness ballet también sirve para mejorar la postura
Gracias al fitness ballet en muy poco tiempo las personas experimentan un fortalecimiento real de diversas partes del cuerpo como espalda, pecho y hombros. Esto permite mejorar y estilizar la postura durante la caminata o mientras se está sentado. Estos ejercicios son tan versátiles que no importa si la persona ha practicado o no ballet con anterioridad.
En esta nueva disciplina cada clase es única. En la academia se escogen cuidadosamente la coreografía y la música para que la experiencia sea nueva en cada oportunidad. Para la instructora, la práctica de fitness ballet es una oportunidad para vivir de otra manera, ganar seguridad y conocer nuevos sentimientos interiores. Asimismo, con esta práctica se puede desmitificar la práctica del ballet, tanto por el lado de la experiencia como el de la edad.
La profesora Elena Marco sostiene que su misión en la academia es enseñar a las personas a utilizar su cuerpo a través de la mente. Así, invita a todos los interesados a inscribirse para demostrarles que muchas de las cosas que parecen imposibles en realidad no lo son. Que cualquier ser humano puede sentirse grande y elevado más allá de la longitud de sus piernas.