Ana Obregón es sinónimo de versatilidad. Es que a lo largo de sus 69 años, la famosa actriz, presentadora de televisión y bailarina también supo incursionar en otras ramas que no están ligadas al mundo del espectáculo, precisamente. En sus comienzos se abocó a la rama de la Biología, en donde logró recibirse de licenciada en dicha área, sumándole además tres años en la rama Veterinaria.
Pero sin lugar a dudas, una de sus grandes pasiones es el baile. Es que en la década del ’70 hizo cursos de danza moderna y jazz, recorriendo países que son pioneros en estas plataformas como Estados Unidos e Inglaterra. Si bien en un principio parecía que se abocaría 100% a esta rama dadas sus condiciones, la etapa de la actuación entró en su vida y vaya que le fue bien.
Primeros años: Televisión, cine y romance
Películas como Cuba y Tres Mujeres de Hoy fueron su lanzamiento a una fama que marcaría un antes y un después. Tal es así que se trasformó en un ícono televisivo en España. En el medio mantuvo un romance con el reconocido Miguel Bosé, a quien conoció en la grabación de uno de sus videoclips. En 1984 participó en el recordado film Bolero, en donde compartió escena con gigantes de la industria de aquella época.
En la década del ’90 estuvo de novia con Alessandro Lequio, siendo una de las parejas más aclamadas de la época. Tuvieron Alex, y justo cuando parecía que todo se acomodaba para ambos, él abandonó a Obregón en 1993. Parejas que le duraban poco pasaron por su vida, hasta que se encontró en el camino de Davor Suker. El delantero croata que brilló en Real Madrid le dio esa estabilidad que necesitaba. Pero el destino le dio una bofetada: Se separaron dos años más tarde, cuando él se fue a Inglaterra. De nuevo se refugió en otros amores pasajeros, mientras seguía tratando de resurgir en Ana y los Siete (2002) y Hospital Central (2008).
La vida le dio un duro golpe a Ana Obregón: fallecía su hijo Álex
Sofocos Plus le dio esperanza, pero su hijo llamó a la puerta. En las sombras se ocupó de acompañarlo en la dura enfermedad que le tocó enfrentar: el Cáncer. Falleció en 2020 en plena pandemia del Coronavirus. Ese mismo año anunció que presentaría las Campanadas de TVE, y fue muy aclamada en ese momento dadas las circunstancias que le tocaba vivir; y tal es así que en 2021 fue reconocida con el premio Yago de Honor.
En 2023 la vida le dio un motivo fundamental para seguir adelante, con el nacimiento de su hija Ana Sandra, la cual tuvo a través de un vientre de alquiler. Su edad en ese entonces (68) no fue un impedimento, pese a las críticas y los temores de los doctores. Pero lo que hizo mucho ruido fue cuando confesó que fue fecundada con esperma congelado de su hijo Alex, quedando nuevamente envuelta en un escándalo mediático.