Ágatha Ruiz de la Prada ha vivido, como ella misma confiesa, uno de los fines de semana más especiales y divertidos de su vida. La diseñadora ha asistido por primera vez como invitada -y representante de la ‘marca’ España- a uno de los eventos más glamourosos del planeta, el exclusivo Baile de la Rosa organizado por los Príncipes Alberto y Carolina de Mónaco.
Una fiesta a la que una vez más ha asistido la familia Grimaldi al completo, incluida la Princesa Charlene, que llevaba una década sin acudir a la cita por excelencia de la crème de la crème monegasca, que en esta 68º edición ha convertido la Sala de las Estrellas del Sporting Club de Montecarlo en una pista disco de baile de los años 70 recreada por el diseñador Christian Louboutin.
Ágatha, invitada por la empresaria inmobiliaria Francesca Fanco, ha asistido acompañada por su novio José Manuel Díaz Patón y acaparó todas las miradas con un look multicolor de su última colección: un vestido lleno de maxi lazos tridimensionales en tonos verdes, rosas, rojos, azules, amarillos… que ha combinado con unos zapatos multicolores de plataforma y un bolso dorado con uno de sus característicos corazones en el centro.
Este domingo, agotada pero eufórica tras haber disfrutado del Baile de la Rosa y haber podido conocer a la familia real de Mónaco, la diseñadora regresaba a última hora de la tarde a Madrid y revelaba en exclusiva ante los micrófonos cómo se lo ha pasado y cómo es el Príncipe Alberto de Mónaco en las distancias cortas.
«Ha ido genial, lo hemos pasado bomba. Ha sido la bomba, la bomba, la pera. Se lo recomiendo a todo el mundo» ha asegurado, confesando que «los Grimaldi son geniales y el Príncipe me ha parecido simpatiquísimo y buenísima gente». «Me ha parecido como muy buenazo. Como no sabía yo que era tan buenazo, la verdad» ha reconocido.
En su repaso a cómo es la familia monegasca, Ágatha ha confesado que a Carolina no la vio demasiado porque «estuvo todo el rato sentada, no salió a bailar. Yo creo que por no quitarle protagonismo a Charlene, que creo que lleva muchos años sin ir» ha afirmado, desvelando que lo que más le llamó la atención de la mujer del Príncipe Alberto fue su «traje, que era muy arriesgadillo».
«Estefanía muy flaquita, muy flaca, muy flaca. Y los sobrinos,muy guays, salieron como muy monos con su tío. A mí me vio todo el mundo porque llevaba un traje como para no verme… Y la verdad es que la gente estuvo muy amable. Yo me lo dudé mucho pero al final muy contenta» ha asegurado encantada con la experiencia.
Como no podía ser de otro modo, su archienemiga Carmen Lomana ha opinado en televisión sobre la presencia de Ágatha en el Baile de la Rosa, apuntando que si fue es porque seguro que se lo han pagado porque no le gusta pagar nada. Algo que la diseñadora ha reconocido con indiferencia, evitando dar importancia a las críticas de la socialité: «Me han invitado. Me han invitado. Una amiga mía a la que se lo agradeceré el resto de mi vida». «A ella le encantaría ir. Un beso» ha zanjado.
Menos conciliador se ha mostrado su novio, José Manuel Díaz Patón, que ha dejado claro que «por mucho que hable ella no puede cambiar las cosas, no puede cambiar nada, no puede ser». «¿Y quién soy yo? Bien lo sabe» ha respondido cuando le hemos preguntado por las últimas declaraciones de Carmen preguntándose quién es el novio de Ágatha después de que la llamase «bocachanclas».