Los huevos de Pascua, esos coloridos protagonistas de la festividad y de la Semana Santa, esconden un significado profundo que va más allá de una simple decoración; su simbolismo se remonta a miles de años atrás, entrelazándose con diversas culturas y creencias, pero converge en un mensaje central: la esperanza, la renovación y la vida que triunfa sobre la muerte.
Para comprender el significado profundo de esta tradición, debemos emprender un viaje a través del tiempo, explorando las diversas culturas que han contribuido a su simbolismo actual.
7¿Desde cuándo la iglesia aceptó la celebración de los huevos de Pascua?
Con la llegada del cristianismo, la Iglesia inicialmente se mostró reacia a adoptar esta costumbre, considerándola una práctica pagana incompatible con la fe cristiana y en el siglo IX, el Papa Zacarías prohibió el consumo de huevos durante la Cuaresma, extendiendo la prohibición a su decoración y uso como símbolo. Esta decisión generó controversia entre algunos sectores del cristianismo, quienes defendían la tradición y su potencial para conectar con la población.
En el siglo XVII, la Iglesia experimentó un cambio de perspectiva hacia la tradición de los huevos de Pascua; el Papa Pablo V bendijo un huevo en una plegaria, lo que se interpretó como una señal de tolerancia hacia la costumbre; sin embargo, no fue hasta el siglo XIX, cuando la celebración de los huevos de Pascua se integró gradualmente a las tradiciones cristianas, la Iglesia comenzó a verlos como una forma de celebrar la Pascua de manera alegre y familiar, sin perder de vista el verdadero significado de la festividad: la resurrección de Jesucristo.