En un giro inesperado, un reciente informe de Solera, compañía tecnológica experta en el ciclo de vida del automóvil, ha revelado una realidad sorprendente: los coches más antiguos visitan menos veces el taller que los modelos más nuevos. Contrario a la creencia popular de que los vehículos con más kilómetros requieren más mantenimiento, el estudio desmiente esta percepción y arroja luz sobre un fenómeno que desafía las expectativas convencionales.
Según el análisis, presentado por la patronal de los concesionarios Faconauto, los automóviles con más de 15 años de antigüedad generan una facturación en los talleres tres veces menor que los modelos más jóvenes. Esta disparidad se atribuye a varios factores clave, como la tendencia de los conductores de vehículos más antiguos a realizar únicamente reparaciones esenciales, tener pólizas de seguro a terceros y recorrer distancias más cortas, lo que impacta directamente en los servicios de mantenimiento preventivo y correctivo.
1La edad del vehículo: un factor determinante en el taller
El informe revela que el factor determinante en la frecuencia de las visitas al taller no es la cantidad de kilómetros recorridos, sino la edad del vehículo. A medida que los automóviles envejecen, los propietarios tienden a ser más selectivos en cuanto a las reparaciones y el mantenimiento, optando por realizar solo lo estrictamente necesario. A continuación te contaremos que otros motivos hacen que los coches antiguos visiten menos los talleres mecánicos.