¿Alguna vez te has sentido perdido en las rotondas, sin saber qué carril tomar o cómo salir de ella sin problemas? Si es así, no estás solo. A pesar de décadas de experiencia circulando por estas estructuras viales, muchos conductores aún cometen errores que ponen en peligro su seguridad y la de los demás. Uno de los problemas más comunes en las rotondas es la incorrecta elección de carril, una práctica que, aunque normalizada, puede tener consecuencias graves. ¿Qué nos dice un profesor de autoescuela sobre la forma correcta de abordar estas situaciones?
Amadeu Alemany, experimentado profesor de autoescuela, nos ofrece una visión clara y contundente: «La gente no tiene ni idea» de cómo circular adecuadamente en una rotonda. A pesar de la formación recibida, muchos conductores siguen cometiendo errores que podrían evitarse fácilmente. ¿Cuál es el principal problema? Según Alemany, la falta de comprensión sobre el funcionamiento de las rotondas y la incorrecta aplicación de las normas de prioridad son aspectos que generan confusión y peligro en estas intersecciones viales.
Uno de los errores más frecuentes es la elección incorrecta de carril dentro de la rotonda. Aunque se ha difundido la idea de que debemos situarnos en el carril izquierdo para tomar las últimas salidas y en el derecho para las primeras, Alemany nos advierte que circular siempre por el carril derecho es la mejor opción. Esta recomendación, respaldada por la ley y la lógica vial, busca evitar situaciones peligrosas y garantizar una circulación fluida y segura en las rotondas.
4Tres momentos clave en la circulación en rotondas: Entrada, circulación interior y salida
En la circulación en rotondas, es fundamental tener en cuenta tres momentos clave: la entrada, la circulación interior y la salida. Durante la entrada a la rotonda, es esencial reducir la velocidad y observar detenidamente el tráfico que ya se encuentra dentro de la glorieta. Mirar hacia la izquierda y ceder el paso a los vehículos que circulan por el carril exterior garantiza una incorporación segura y fluida a la rotonda, evitando situaciones de riesgo y posibles colisiones.
Una vez dentro de la rotonda, es importante mantener la calma y circular por el carril exterior siempre que esté despejado. Este carril debe utilizarse para la circulación continua, mientras que los carriles interiores se reservan para adelantar únicamente. Sin embargo, si se va a tomar una salida temprana o cambiar de sentido, se puede utilizar un carril interior, asegurándose de señalizar la maniobra con antelación y respetar la prioridad de paso de otros vehículos en la glorieta.
Finalmente, al acercarse a la salida deseada, es crucial situarse en el carril exterior con suficiente antelación y señalizar la salida correspondiente. Esta acción alerta a otros conductores sobre nuestra intención de abandonar la rotonda, permitiendo una transición suave y segura fuera de la estructura vial. Estos tres momentos clave en la circulación en rotondas son fundamentales para una conducción segura y eficiente, contribuyendo a la prevención de accidentes y al flujo ordenado del tráfico en estas intersecciones viales.