La consejera andaluza de Salud y Consumo, Catalina García, ha señalado este jueves que su departamento ha pedido una reunión con la ministra de Sanidad, Mónica García, porque, en su opinión, «el control fronterizo es muy mejorable» tras saltar tres alertas sanitarias en un mes por productos llegados de terceros países.
Preguntada al respecto en la sesión de control del Pleno del Parlamento, García ha explicado que el control de esta mercancía se enmarca en el Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria, que cuenta con dos subprogramas. Uno, en el que participar las comunidades autónomas, está el primario que hace la Consejería de Agricultura y otro que es de Salud Pública, «y después interviene también sanidad exterior» y eso es «lo que preocupa».
«Es el control que se realiza fronterizo y que, además, se realiza por los trabajadores de la Administración General del Estado. Nosotros también creemos que es muy mejorable ese control en fronterizo», ha subrayado.
En concreto, sobre la alerta del 19 de febrero de una partida de fresas que llegó al puerto de Algeciras (Cádiz), la consejera ha informado de que Inspección de Sanidad Exterior realizó un cribado pro no inmovilizó la mercancía y, cuando la información llegó a la Consejería, «en 24 horas nuestro servicio de vigilancia de salud pública había hecho toda la trazabilidad del producto». «Sabíamos dónde habían estado las fresas y que no habían llegado al mercado», ha afirmado para insistir en que «si no existe una movilización del producto difícilmente podremos actuar cuando se nos avisa 13 días después de que ese producto haya pasado la frontera». En este punto, ha señalado que la Junta ha aumentado el catálogo de muestras y realizan inspecciones complementarias.
Por su parte, el diputado de Vox Alonso Rodríguez ha insistido en el riesgo de «sustituir nuestro sector primario por el sector primario de terceros países», algo que se «cumple a rajatabla» cuando ven el mercado «inundado» de productos de «Marruecos, Egipto o Sudáfrica».
Pero, además, ha advertido sobre «el peligro» a la seguridad teniendo en cuenta que, en un mes, «han saltado tres alertas sanitarias, dos por presencia de hepatitis A en fresas de Marruecos por regar con aguas fecales» y otra por «pimientos que duplicaban el límite máximo permitido de la Unión Europea de un insecticida».
En este sentido, ha reclamando un aumento del capital humano y medios técnicos para realizar inspecciones de forma «inmediata a todos los productos procedentes de terceros países» y que «la mercancía quede paralizada hasta no tener el resultado del análisis».