El volumen de gasto en comercio electrónico en España alcanzó los 85.332 millones de euros en 2022, lo que supuso un incremento interanual del 22,13% en comparación con los 69.869 millones de euros del año anterior, según revela la última edición del estudio ‘Compras online en España’ del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi) en colaboración con el grupo Oesía.
El informe apunta que el volumen del negocio ‘online’ se duplicó desde 2018, cuando su facturación en España fue de 41.509 millones de euros, y que se ha multiplicado casi por seis desde 2013, cuando el comercio digital en el país movió 14.610 millones de euros.
En cuanto al gasto medio anual en compras ‘online, en 2022 se situó en 3.053 euros, un 17,74% más que los 2.593 euros del año anterior (460 euros más).
En ese sentido, el gasto medio anual se ha multiplicado por 1,6 en comparación con los 1.920 euros de 2018 y es 3,6 veces mayor que los 848 euros de 2013.
«Entre los productos y servicios más demandados se incluyen alojamiento turístico, vestimenta, transporte, entradas a eventos y productos cosméticos», destaca el informe.
Otra de las conclusiones del análisis es que el 83,1% de los usuarios de internet de España realiza compras ‘online’ y que el 40% de los mismos lo hace de manera mensual, al tiempo que la mayoría de la población que recurre a este tipo de comercio «vive en pareja y tiene hijos».
«Por ámbito geográfico no se encuentran grandes diferencias, aunque las personas que viven en ciudades de más de 100.000 habitantes compran más ‘online’ que quienes viven en poblaciones más pequeñas», agrega el estudio.
En esa línea, la comodidad de este tipo de compras es el principal motivo que esgrimen los consumidores para recurrir al comercio electrónico (79,6% de los encuestados), seguido de los precios (53,4%) y la rapidez y el ahorro de tiempo (51,4%).
«El elemento mejor valorado de la compra ‘online’ en 2022 es la sencillez del procedimiento de compra (48,9% de los consumidores ‘online’ lo considera aceptable). Los otros dos aspectos más valorados son la variedad de productos (44,2%) y la seguridad en los pagos (38,5%), si bien ambos experimentan un descenso en la valoración en comparación con 2020», añade.
CAEN LAS INCIDENCIAS
El estudio también afirma que solo un 13,1%, de las personas encuestadas que recurrieron al comercio electrónico se ha visto afectado por algún inconveniente al hacer sus compras.
Esa cifra supone 4,6 puntos porcentuales menos que en 2020 (17,7%) y 11,3 puntos porcentuales menos que en 2018 (24,4%).
«Las contrariedades más registradas (…) son el envío de productos estropeados (39,1%) y la entrega con retraso (37,2%). La no llegada del producto también constituye un problema recurrente con el 31,9%», detalla el informe.
En este contexto, las transacciones ‘online’ se realizan principalmente a través del teléfono móvil y tan solo el 15,3% de las personas que compran por internet opina que los ‘smartphones’ no son lo suficientemente seguros para realizar estas operaciones.
Para la elaboración del informe se llevó a cabo una encuesta nacional ‘online’ entre personas de 16 a 74 años y la muestra está compuesta por 2.912 individuos que representan a «diversos grupos socioeconómicos y demográficos», explican los autores sobre la metodología del estudio.