En marzo, los caminos de España cobran vida con el bullicio de turistas ansiosos por explorar los tesoros que este país tiene para ofrecer. Entre las rutas más destacadas se encuentra el trayecto hacia Valencia, una ciudad que durante este mes se viste de colores y tradiciones para celebrar las mundialmente conocidas Fallas. Este evento cultural, con su explosión de música, color y aroma a pólvora, atrae a multitudes ávidas por sumergirse en su esencia festiva.
Una de las razones que convierten a Valencia en un destino tan popular es su accesibilidad a través del tren, un medio de transporte que ofrece no solo comodidad, sino también la oportunidad de conectar diversas comunidades autónomas con la Costa Blanca de forma sostenible y a precios más asequibles. El aumento exponencial en el número de pasajeros que el año pasado eligieron la ruta Madrid-Valencia es un testimonio del creciente interés en esta ciudad durante el mes de marzo, con un incremento notable del turismo del 68% según datos de la comunidad valenciana.
Sin embargo, aunque Valencia brille con luz propia durante las Fallas, no es el único destino que cautiva a los viajeros en marzo. España es un país rico en tradiciones y cultura, y la Semana Santa ofrece una amplia gama de opciones para aquellos que prefieren las carreteras a las vías ferroviarias. Desde la impresionante Sevilla, con sus procesiones y fervor religioso, hasta los encantadores pueblos de Andalucía que celebran esta festividad con devoción y alegría, hay un sinfín de lugares para descubrir mientras se recorre el país por carretera.
6Rutas escénicas: la Costa Brava
Explorar la Costa Brava en coche revela un espectacular paisaje costero que abarca desde Blanes hasta el Cap de Creus. Con más de 100 kilómetros de extensión, esta ruta promete una experiencia inolvidable entre encantadores pueblos pesqueros y medievales, así como calas escondidas de aguas cristalinas. Los sinuosos caminos de ronda serpentean a lo largo de acantilados escarpados, mientras que los impresionantes miradores naturales ofrecen vistas panorámicas que roban el aliento a cada paso.
Entre los puntos destacados de esta travesía se encuentran los pintorescos pueblos de Cadaqués, Calella de Palafrugell, Pals y Peratallada, cada uno con su propio encanto y carácter únicos. Las playas de arena blanca en Lloret de Mar, Tossa de Mar y Begur invitan a los viajeros a relajarse bajo el cálido sol mediterráneo, mientras que los caminos de ronda proporcionan la oportunidad de explorar los rincones más remotos y pintorescos de la costa catalana.