Envuelto en varios escándalos que llevaron a su abdicación, Juan Carlos I, va y viene y lleva su vida entre los Emiratos Árabes y España. Tras el enfado de la Casa Real por las fotografías de la celebración del cumpleaños del emérito, poco es lo que se le ha mencionado, hasta ahora, cuando el padre de Felipe VI, se encuentra en territorio español.
Tras abandonar España en 2020 para trasladarse a vivir en Abu Dabi, esta es la sexta vez que Juan Carlos I viaja a Sanxenxo, Pontevedra y su imagen le ha resultado a muchos, preocupante, pues, se evidencia un notorio deterioro en su salud.
3Juan Carlos I necesita ayuda en todo momento
Además de lucir cercano y sonriente con el entorno, Juan Carlos I también se notó más frágil. Por supuesto, con 86 años de edad, ya el rey emérito de España está lejos de encontrarse completamente saludable.
Don Juan Carlos luce una figura encorvada, una joroba que delata el paso inevitable de los años, sí, pero que también deja en evidencia el uso constante de bastones para poder desplazarse.
Una de las fotografías más llamativas, ha sido la del rey recibiendo ayuda para bajar escalones. El deterioro en su salud es evidente, y ya no puede realizar una función básica como bajar escalones, sin recibir ayuda de alguien más.