La Comunidad invierte 8 millones de euros de fondos propios para la retirada de biomasa vegetal del Mar Menor durante este año 2024. El Ejecutivo regional mantendrá durante el presente año una media de 90 efectivos al día, que en los meses estivales, si fuera necesario, se podría incrementar el operativo casi un 45 por ciento, y alcanzar las 130 personas destinadas a la retirada de biomasa.
Así lo comunicó el consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, durante la visita realizada junto a la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, a las brigadas que trabajan en la playa de Los Urrutias en la retirada de biomasa del Mar Menor.
«Está demostrado que la retirada de biomasa es una medida eficaz para reducir el desequilibrio del ecosistema, aunque somos conscientes de que hay que trabajar además en la reducción de la entrada de nutrientes», ha señalado el consejero.
En este sentido, ha explicado que «la retirada de biomasa tiene varios efectos positivos, ya que evita la acumulación de fangos cuando se descompone en un proceso que consume oxígeno y retira los nutrientes utilizados para el crecimiento de esta biomasa evitando que retornen al sistema. De esta manera se reduce el exceso de nutrientes, que es el principal problema que afecta al Mar Menor».
Los servicios contratados por el Gobierno regional han permitido retirar desde el año 2017 un total de 44.846 toneladas de biomasa vegetal del Mar Menor, hasta diciembre de 2023, lo que ha supuesto una extracción directa de 455,36 toneladas de nitrógeno y cerca de 17 toneladas de fósforo del ecosistema lagunar.
La inversión ejecutada hasta el final de 2023 era de cerca de 20 millones de euros, disponiendo durante el año 2023 de una media de 70 efectivos destinados a la limpieza de biomasa, con meses punta de 100 efectivos destinados a tal efecto por medios manuales, con ayuda de pequeña maquinaria. El servicio se realiza de forma ininterrumpida de lunes a domingo, intensificándolo según necesidades del medio.
Finalmente, ha concluido que «retirar de forma continuada y mediante medios que no sean agresivos con el medio, como los medios manuales, la biomasa vegetal flotante acumulada en la ribera del Mar Menor es una actuación prioritaria desde el punto de vista del mantenimiento de la integridad ecológica del ecosistema».