Armstrong no entiende las relaciones en las nuevas generaciones de ciclistas
Lance Armstrong vuelve a estar en el centro de la polémica y es que cada vez que habla, provoca alguna controversia. Ahora ha realizado una serie de declaraciones que se están volviendo virales en redes sociales en relación al ciclismo actual y su sentido de camaradería o «colegueo». Armstrong no comprende por qué, después de terminar una etapa, los rivales se abrazan instantáneamente como si fueran grandes amigos.
«Esta generación de ahora, estos tíos van a martillazos, compiten entre ellos, algún tío perderá. El tipo que gana está esperando en la línea de meta. Se están abrazando… Me pregunto, ¿qué?«, explicó Lance Armstrong en un podcast con Danny Duncan. «¿Están esperando ahí para poder abrazarse? ¿Después de haber perdido? No estoy diciendo que nuestra generación fuera la forma de hacerlo o que yo estuviera orgulloso, creo que es algo guay de ver, pero no fue así para nosotros. Ni se me pasó por la cabeza».
Lance Armstrong explica que no entiende a las nuevas generaciones
Armstrong también expresó que, a pesar de las tensiones entre los ciclistas de su época durante las carreras, no se odiaban mutuamente a pesar de lo que se decía. «Creo que las carreras de nuestra generación eran mejores. No nos odiábamos. Incluso a mí, nadie hizo algo que me hiciera odiar a ese hijo de… inventaba cosas, leía un artículo y pensaba: ‘Vale, podría tomarlo de cierta manera, pero que les den'».
Sin duda, en décadas pasadas las rivalidades solían ser más intensas, ásperas y menos amigables. Como en cualquier deporte, estas rivalidades existen y a menudo son grandes fuentes de emoción para los aficionados. Sin embargo, en los últimos años han surgido algunas superestrellas que no solo son tremendamente talentosas, sino también figuras muy amistosas y queridas dentro del pelotón, como Tadej Pogacar, Mathieu van der Poel y Remco Evenepoel, quienes a veces incluso entrenan juntos. Armstrong señala que este tipo de ambiente era impensable en su época, ya que el pelotón simplemente no tenía esa mentalidad.
El abrazo de los ciclistas que no gusta a Armstrong
El pasado sábado, Tadej Pogacar mostró sin dudar su alegría al abrazar a Jasper Philipsen y Michael Matthews segundos después de la conclusión de la Milán-San Remo. Los tres se reunieron en la línea de meta en un gesto de camaradería, luego continuaron bromeando y abrazándose en dirección al podio. Incluso, Pogacar hizo un gesto de darle un beso al campeón belga, quien es su amigo desde que compartieron equipo en el UAE.
Y esto es precisamente lo que no entiende Lance Armstrong, de ahí que crea que las competiciones en su época eran mejores, incluso las rivalidades. Igualmente, cuando se le pregunta a Armstrong si cree que deberían devolverle los siete títulos del Tour, da una respuesta que es recurrente para defender su legado: «Deberían preguntarles a los rivales que compitieron en esas carreras conmigo. Conozco su respuesta».