La ingesta de medicamentos es un hábito tan arraigado en nuestra sociedad que, en muchas ocasiones, no nos percatamos de la importancia de seguir al pie de la letra las instrucciones dictadas por los expertos. Sin embargo, pequeños detalles como tomar ciertos fármacos con el estómago vacío o durante las comidas pueden marcar la diferencia entre una recuperación exitosa y efectos adversos indeseados. Es por ello que organismos como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se dedican a esclarecer las pautas de consumo idóneas para cada medicamento.
En su más reciente informe, la OCU ha puesto el foco en un medicamento tan habitual como el paracetamol, un analgésico y antipirético utilizado para aliviar el dolor y la fiebre. ¿Por qué se recomienda tomarlo con el estómago vacío? ¿Qué ocurre si lo ingerimos después de una comida copiosa? En este artículo profundizaremos en este y otros aspectos cruciales a la hora de consumir fármacos de forma responsable.
6El alcohol, un enemigo silencioso
El alcohol es otro ejemplo clásico de bebidas que pueden producir efectos tóxicos y un mal funcionamiento si se mezclan con fármacos. Está científicamente probado que las bebidas alcohólicas no se deben tomar cuando se está en tratamiento con medicamentos sedantes y ansiolíticos, ni analgésicos opioides. Tampoco con el paracetamol, ni con antiinflamatorios no esteroideos, ni con el antibiótico metronidazol, entre otros.