El jugador francés vovlerá a medirse a sus excompañeros en Champions, pero los azulgranas no le recibirá con los brazos abiertos
El duelo PSG Barcelona se antoja como el gran duelo de Champions en los cuartos de final. Un partido que se enfrentará primero en París y después en Barcelona. La ida tendrá lugar el 9 o 10 de abril y la vuelta una semana más tarde, los días 16 o 17 de abril. El emparejamiento contra los parisinos provocará que el Barça se cruce con algunos nombres que formaron parte de la entidad culé.
El primero Dembélé, que llegó al PSG el pasado verano después de haber sido uno de los fichajes ‘rotos’ de los catalanes. Sin embargo, este año en París está siendo uno de los destacados del equipo en lo que llevamos de temporada, con 12 asistencias y 1 gol en los 32 partidos disputados en el global de las competiciones. El otro miembro del PSG con pasado culé es Luis Enrique o el portero Arnau Tenas, que también se fue del Barça el anterior verano para sumarse al proyecto del campeón francés.
Dembélé volverá a visitar al cuadro azulgrana en el PSG Barcelona
El último verano en ‘Can Barça’ ha estado marcado por la venta de Dembélé, llegando del PSG al Barcelona. El mosquito quiso hacer las maletas y puso rumbo a la capital francesa, donde ha coincidido con su amigo Mbappé. Una traición para la institución de la capital catalana, que contaba con el extremo francés. El futbolista era de extremada importancia para Xavi Hernández, que defendió al jugador hasta el final. Sus caminos se vuelven a cruzar.
Tampoco se puede decir que sea el rival deseado, pues los franceses son ahora un equipo temible y que cuenta con uno de los mejores jugadores del mundo como es Kylian Mbappé. Todos los ojos estarán puestos en el delantero galo, no sólo por su enorme calidad sino porque su destino de la próxima temporada será el Real Madrid. Pero también en Ousmane, que sabe que no será bien recibido en el Camp Nou.
La mala suerte de culé convertida en uno de los grandes en París
Dembélé era capital en el esquema del entrenador catalán. El peso ofensivo del Barça pasaba por sus acciones en banda, muchas veces desesperantes. No a los ojos de Xavi. El club intentó renovarle, incluso Laporta lo definió como el mejor extremo del mundo. Y, aunque ya se husmeaba con su venta hace dos temporadas, el jugador francés se esperó a este verano para llenarse los bolsillos.
El FC Barcelona, finalmente, ingresó 35,4 millones de la cláusula de salida de Dembélé, de 50,4 millones que tenían en mente… si bien lo habían adquirido cinco años antes por un motante de 150 millones de euros. El resto fue para agente y futbolista. Es por esta razón que los aficionados azulgranas desde luego que no recibirán con los brazos abiertos a Dembélé en Montjuïc.