La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado recientemente nuevas pautas sobre el tiempo que debemos tardar en la ducha; esto con el fin de promover prácticas sostenibles y saludables para el cuidado del agua. Esta recomendación tiene en cuenta tanto la higiene personal como la conservación del agua, un recurso cada vez más escaso en muchas partes del mundo.
En un mundo donde los recursos hídricos se vuelven cada vez más preciados, la búsqueda de prácticas sostenibles para el consumo de agua se ha convertido en una necesidad imperante; y, entre las actividades cotidianas que más agua demandan, la ducha ocupa un lugar destacado.
Es por ello que surge la pregunta: ¿cuánto tiempo debemos tardar en ducharnos para mantener una buena higiene personal sin comprometer la disponibilidad de este recurso vital? La OMS enfatiza que el tiempo prolongado en la ducha no solo conlleva un desperdicio innecesario de agua, sino que también puede tener impactos negativos en la piel y el cabello.
6Otros aspectos a considerar que están alineados con las recomendaciones de la OMS
Si bien la duración de la ducha es un factor importante, existen otros aspectos que influyen en la higiene personal y el consumo de agua, como la frecuencia de las duchas, ya que no es necesario ducharse todos los días; si no se ha realizado actividad física intensa o se ha sudado excesivamente, una ducha cada dos o tres días puede ser suficiente.
El uso de jabones neutros o dermatológicos evita la resequedad de la piel y reduce la necesidad de duchas prolongadas. Diversos expertos en dermatología e higiene avalan las recomendaciones de la OMS, como el Dr. Pedro Ródenas, dermatólogo español, afirma que “cinco minutos son suficientes para una ducha efectiva y no es necesario ducharse todos los días”.
Por su parte, la Dra. Elizabeth Andrews, dermatóloga de la Universidad de Harvard, coincide en que “duchas de corta duración con agua tibia son lo ideal para la piel y el medio ambiente”.
