La Casa Real Británica continúa atravesando difíciles momentos con el estado de salud de la familia real. El caso de Kate Middleton y el del propio rey Carlos III, han llenado las primeras planas de los principales medios del mundo y, tal como se sospechaba, con el caso de la princesa, se evidencia un secretismo preocupante.
Son varios casos en los que el secretismo se ha hecho presente en las monarquías; y esto puede obedecer a múltiples causas, desde el hecho de no mostrar debilidad desde la Casa Real, hasta, simplemente, evitar que las “malas energías” lleguen a los monarcas. En el caso de la princesa de Gales, se ha armado toda una jugarreta y más que tranquilizar, aviva los rumores sobre su estado.
5Estas son las consecuencias de la publicación de la enfermedad del rey en la población británica
Si bien, la Casa Real podría considerar que la salud del rey es un asunto privado y no debe ser divulgada al público, lo cierto es que después del anuncio del padecimiento de salud de Carlos III, en efecto, se ha desatado la preocupación, pero en el buen sentido de la misma.
Tras recibir la confirmación del estado de salud del rey, se llegó a comprobar un aumento del 242% en las búsquedas relacionadas a las revisiones de próstata; con lo cual, se pudo comprobar el nivel de concientización que se podía alcanzar en la ciudadanía haciendo pública la situación del actual rey.