La Casa Real Británica continúa atravesando difíciles momentos con el estado de salud de la familia real. El caso de Kate Middleton y el del propio rey Carlos III, han llenado las primeras planas de los principales medios del mundo y, tal como se sospechaba, con el caso de la princesa, se evidencia un secretismo preocupante.
Son varios casos en los que el secretismo se ha hecho presente en las monarquías; y esto puede obedecer a múltiples causas, desde el hecho de no mostrar debilidad desde la Casa Real, hasta, simplemente, evitar que las “malas energías” lleguen a los monarcas. En el caso de la princesa de Gales, se ha armado toda una jugarreta y más que tranquilizar, aviva los rumores sobre su estado.
2Su última aparición: ¿Un mal montaje?
Desde el 16 de enero, los ciudadanos británicos no habían visto a su princesa, hasta que, el pasado domingo 10 de marzo, una publicación realizada en la cuenta de Instagram de la Casa Real Británica, ha arrojado luces sobre su estado, aunque, en realidad, arrojó más sombras.
Pocas horas transcurrieron para que la foto de Kate Middleton después de su misteriosa cirugía, fuera tildada de un mal montaje. El escándalo por el mal montaje ha sido tal que las principales cadenas de noticias, entre ellas PA Media, la agencia más grande del Reino Unido, eliminó la misma por considerar que solo pueden hacer públicas fotografías reales.
El hecho de encontrarse ante una fotografía manipulada, ha despertado aún más el interés sobre la salud de la princesa y su estado real actual, pero, entre tanto revuelo causado, son pocos los que han advertido que no es la primera vez que, desde el Palacio de Buckingham, no es la primera vez que reina el secretismo y, de hecho, una usuaria de X, ha comparado una foto antigua de la princesa afirmando que esta ha sido la utilizada para el montaje. “Mi análisis de la saga fotográfica de Kate Middleton es que sacaron su cara de la portada de Vogue que hizo hace años y la editaron”