Según los datos de la Dirección General de Tráfico, la DGT, la somnolencia está presente en entre el 15 y el 30% de los accidentes de tráfico. Sobre todo por la noche. Y la mayor cantidad de horas nocturnas en los meses de invierno hace que el riesgo de somnolencia sea mayor.
Como norma general, son recomendables los hidratos de carbono de absorción lenta, que mantengan estables los niveles de azúcar en sangre. ¿Qué no tomar? Bebidas energéticas y aquellas con demasiado azúcar, tendrán un efecto rebote. En un primer momento sentirás más energía, pero la somnolencia puede regresar con más fuerza.
LAS BEBIDAS ENERGÉTICAS Y EL CAFÉ MOTIVAN EL EFECTO REBOTE EN LA CONDUCCIÓN
Y ya no nos referimos a las clásicas bebidas para deportistas que se utilizaban hace algunos años, sino a las bebidas ricas en azúcar y cafeína que equivalen a varios cafés. Su consumo se ha multiplicado últimamente, sobre todo entre adolescentes, una auténtica preocupación para las autoridades sanitarias.
En el café pasa lo mismo. Hay quien lo quiere solo, quien prefiere un ristretto, el que lo toma cortado con leche de soja… Incluso te encuentras con la paradoja de que dos granos cultivados de una misma planta pueden tener un grado de cafeína distinto.
INTENTAR CONDUCIR A BASE DE CAFÉ NO ES BUENA IDEA
Cada grano de café es diferente; de hecho, dos granos cultivados uno al lado del otro, en la misma planta, pueden tener un contenido de cafeína distinto. La manera de prepararlo puede también incidir directamente en la cantidad de cafeína que llegue a tu taza.
Independientemente de cuanta cafeína contenga tu taza de café, y tal como expresa la DGT, cuando vamos a conducir, intentar mantenernos alerta a base de café no es una buena idea. Si sentimos que nos entra el sueño mientras conducimos, tenemos que buscar un sitio seguro para parar, descansar, caminar un poco y, podemos ayudarnos, tomando una taza de café.
Pero no hay que abusar: la ingesta indiscriminada de café puede provocar un efecto rebote, haciendo que momentáneamente disminuya tu sensación de fatiga y tu somnolencia, pero pasadas unas horas estas reaparezcan, sorprendiéndote durante la conducción.
ESTAS BEBIDAS ESTIMULANTES TIENEN MUCHO MÁS AZÚCAR
En realidad, se trata del proceso de asimilación de la cafeína como tal, al igual que en el café o el té, sólo que multiplicando su efecto varias veces. Lo que diferencia a las bebidas energéticas del café es que estas tienen mucho más azúcar, por lo que el problema es doble. Además, si se mezclan con alcohol enmascaran el efecto de esta última sustancia, algo peligroso que puede llevar al coma etílico si no se maneja con cuidado.
Según apunta la DGT, los síntomas más comunes son: somnolencia, pérdida de concentración, lentitud en la toma de decisiones, calambres musculares, dolor de espalda, visión borrosa y necesidad de moverse en el asiento. En el peor de los casos, a causa del efecto rebote, el conductor puede llegar a quedarse dormido al volante.
Una pista nos clarifica en cierta forma que algo falla con esta bebida. De hecho, se nos dice infinidad de veces que para combatir la fatiga al volante debemos descansar lo suficiente, llevar ropa cómoda, detenernos cada 2 horas o 200 km, beber mucho líquido (agua o zumos; nada de alcohol), no tomar alimentos pesados pero sí otros ricos en hierro…
Con todo, y a diferencia de las estimulantes, las bebidas tipo deportivas o isotónicas destacan por sus sales minerales y glucosa, que favorecen la hidratación de la persona que la consume.
Es un riesgo confundirlas porque la cafeína, a pesar de tener un efecto positivo en algunas disciplinas deportivas y bajo condiciones específicas, tiene también un efecto diurético que contribuye a la deshidratación. Es decir, una consecuencia indeseada para los deportistas.
CÓMO EVITAR QUEDARSE DORMIDO AL VOLANTE
Un buen conductor asume con absoluta responsabilidad la tarea de conducir un vehículo. Para hacerlo, debe estar en buenas condiciones físicas. Aquí es importante destacar que la mejor manera de adquirir la destreza que necesitas frente el volante es preparándote.
Por otra parte, debes saber que tus habilidades como conductor muchas veces no tienen nada que ver con la fatiga que se puede producir cuando conduces. La cuestión es ¿cómo evitar dormirse al volante? Estos son algunos consejos prácticos que ayudarán a evitar muchos dolores de cabeza.
- Parar y no pelear contra el sueño. En un combate contra el sueño, siempre perdemos. Es importante recordarlo, y tener presente que lo mejor para terminar con él es descansar. Si la somnolencia y la fatiga son importantes mientras se conduce, hay que ir hasta un área de servicio o al arcén y allí dormir el tiempo que sea necesario para recuperarse.
- Descansar bien antes de conducir. Un descanso reparador es fundamental para conducir despejado. Cuando de antemano se sabe que habrá que realizar un viaje, conviene reposar muy bien el día anterior y nunca dormir menos de siete horas. Y, como indica la DGT, nunca hay que ponerse en ruta tras terminar una larga jornada de trabajo.
- Mantener la temperatura idónea. El calor favorece la relajación y la somnolencia, por lo que, ante los primeros síntomas de sueño, hay que bajar la temperatura del habitáculo del coche.
- Hidratarse muy bien antes y durante el viaje. La hidratación es fundamental para conducir, y más en verano. Esto es así porque la falta de líquidos puede producir cansancio muscular y dolor de cabeza, además de reducir la capacidad de atención, básica al volante. Por eso la DGT recomienda hidratarse antes de coger el coche y mantenerse así durante el viaje.
- Atención a la comida: evitar alimentos pesados. Pasta, arroz, patatas o pan no son buenos aliados del coche. Estos alimentos contienen triptófano, un aminoácido que produce somnolencia, y melatonina, una hormona implicada en el sueño.