Los complementos y artículos de temporada como guantes de piel, gorras, bufandas o sombreros son un gran regalo de estilo y elegancia para el Día del Padre. Además de ser un detalle útil, ayuda a demostrar el gran cariño y cuidado que se le tiene por el esfuerzo y el trabajo que ha hecho durante toda la vida.
De Madrid, tradición artesana de 128 años
Fiel a una tradición artesana de 128 años, el fabricante Santacana ha hecho historia dentro del mercado español de guantes de piel, ofreciendo un producto hecho en España por expertos artesanos, utilizando para ello las mejores materias primas locales y manteniéndose fieles a la tradición que les permitió ganar un gran prestigio.
Los orígenes de esta empresa se remontan al año 1896 cuando se abrió la fábrica pionera en el Barrio de las Letras de Madrid. A pesar de que tuvo dos dueños y cambió de nombre en ambas ocasiones, su estilo y calidad de confección le hizo de un lugar propio en el mercado de guantes y complementos. La empresa, como hoy se le conoce, fue refundada en el año 2001 siguiendo la tradición artesanal de sus antiguos dueños, aun cuando se ha adaptado a los desafíos de la era digital para su funcionamiento empresarial.
El significado
Los guantes de piel para mujer son prendas con una larga historia. Usados desde sus inicios con la finalidad de proteger las manos de factores externos, estos complementos del vestuario también aportan elegancia y sofisticación. De hecho, para los egipcios eran símbolo de prestigio. También en la edad media fueron un signo de distinción, usado por nobles y caballeros.
En épocas más recientes estos accesorios se mantienen como elemento de glamour y buen gusto. Por esto, las empresas tradicionales como Santacana han construido una sólida trayectoria ofreciendo a los amantes del buen vestir, sus colecciones de guantes para todo tipo de eventos.
Este fabricante cuenta con un amplio catálogo online y en su showroom, con infinidad de modelos de guantes, ideales para complementar cualquier look.
Un complemento con mucha historia
Conocedores del tema afirman que durante el Renacimiento, pocos regalos superaban en estilo a un par de guantes de piel fabricados en España. Eran considerados, para la época, los mejores del mundo.
La fórmula de éxito para la fabricación de estas prendas, persiste hasta la actualidad y depende de tres condiciones, la primera es trabajar con materias primas de óptima calidad, la segunda mantener la tradición de una cuidadosa técnica artesanal y la tercera, asegurarse de que las medidas del guante se ajustarán a la perfección a las manos de su futuro propietario.