Los cerrajeros en Zaragoza tienen mucho que decir en cuanto a la seguridad de nuestra vivienda, ya que ellos la pueden mejorar y sin necesidad de que hagamos una inversión demasiado elevada.
En Zaragoza, como en cualquier otra gran ciudad, hay robos de viviendas prácticamente a diario. Eso significa que debemos llevar a cabo todas las acciones a nuestro alcance, con el fin de ponérselo difícil a los ladrones.
Instalación de cerraduras de alta seguridad
Hasta hace unos años, casi nadie se planteaba colocar una cerradura de alta seguridad en Zaragoza, a no ser que se tuviese un negocio como una joyería, una administración de loterías o similares.
Sin embargo, ahora son bastantes las viviendas que cuentan con puertas blindadas, las cuales no sirven de mucho sin una cerradura que esté a la altura.
Aquí entran este tipo de cerraduras, de alta seguridad, que son indestructibles y resisten a los métodos de apertura que emplean los ladrones. Estos son, sobre todo, la palanca o el taladro. Con ellos, son capaces de reventar las cerraduras que no son de seguridad.
Otra de las características de estos bombines es que las llaves no pueden ser copiadas. Tienen unos sensores de seguridad únicos, lo que nos asegura que si las perdemos los ladrones no podrán hacer otras.
A veces, ponemos cerraduras caras en casa, pero luego perdemos las llaves y al encontrarlas no cambiamos el bombín. Durante el tiempo que han estado extraviadas, alguien ha hecho una copia y con ella entran a robar en casa con total tranquilidad.
No será posible con estas llaves imposibles de copiar, lo que nos da una enorme tranquilidad si las olvidamos en cualquier parte.
Colocación de una cerradura antibumping
Hay estudios de seguridad que aseguran que tan solo un 20 % de las cerraduras de las viviendas cuentan con una cerradura resistente a la técnica del bumping.
Esta manera de abrir puertas se ha puesto de moda en Zaragoza y en el resto de ciudades, ya que para los amigos de lo ajeno es muy sencillo entrar en las viviendas de esta manera.
¿En qué consiste el bumping?
Para realizar esta técnica necesitamos una llave de bumping, la cual se puede encontrar en Internet sin ningún problema. Ya con ella en nuestro poder, la metemos en un bombín que no esté preparado para resistir esta forma de apertura y le damos un golpe seco.
Ese golpe consigue que los pines de la cerradura se alineen, pudiendo girar la llave y abrir la puerta como si tuviésemos la llave legítima. Los especialistas lo consiguen en unos segundos y sin hacer ningún ruido.
Las nuevas cerraduras resisten sin problema esta nueva forma de apertura
Dado lo sencillo que es abrir así una puerta, lo mejor que podemos hacer es cambiar la cerradura de nuestra vivienda. Los cerrajeros en Zaragoza nos pueden instalar una antibumping por un precio muy económico.
Además, el cambio es muy sencillo, pues no deja de ser un bombín normal que se sustituye en unos minutos, pero que hace que nuestra puerta sea mucho más segura al saber que no la podrán abrir de una manera tan fácil.
Estas nuevas cerraduras también suelen resistir el ganzuado y el taladrado. Si vivimos en una zona de Zaragoza en la que hay robos a menudo, este tipo de bombín se puede complementar con algunos extras como un escudo magnético de seguridad.
Con este escudo puesto, solo nosotros tendremos acceso a la zona en la que se mete la llave cuando acerquemos el imán que viene con la cerradura.
El amaestramiento de llaves puede mejorar la seguridad de la vivienda
Otro de los servicios que nos dan los cerrajeros de Zaragoza es el del amaestramiento de llaves, es decir, generar llaves maestras.
De esta manera, con una sola llave vamos a poder abrir todas las cerraduras de nuestra casa, aunque ahora va mucho más allá y se puede crear una jerarquía de llaves.
Esto quiere decir que es posible solicitar una llave que lo abra todo para los familiares, mientras que hay otras llaves que solo abren unas puertas determinadas.
¿Cómo mejora esto la seguridad de la vivienda? Por ejemplo, le damos una llave amaestrada con una jerarquía inferior a la persona que acude a limpiar la casa. Con esa llave podrá abrir las puertas necesarias con el fin de hacer su trabajo, pero no tendrá la posibilidad de entrar a aquellas zonas en las que no queremos que lo haga.
Pensando en comunidades de vecinos, esto ofrece unas posibilidades casi infinitas. El personal de mantenimiento abrirá el portal, los cuartos de limpieza, los de contadores, etc., pero no podrá acceder a los trasteros o a las viviendas
Instalación de cerraduras electrónicas
Aunque las cerraduras con llave van a estar muchos años más con nosotros, poco a poco se va a ir imponiendo la cerradura electrónica. Esta se abre con un código o con el móvil y nos ofrece muchas oportunidades a la hora de mejorar la seguridad.
Por ejemplo, se acaba con esa situación en la que hemos perdido las llaves y debemos cambiar el bombín cuanto antes. Aquí ese problema no existe, pues no tenemos llaves con las que abrir.
Otra de las mejoras en la seguridad tiene que ver, de nuevo, con la ausencia de llaves. Ya no tendremos que dejar una llave al servicio de limpieza, al fontanero que va a casa cuando no estamos, etc.
A estas personas les podemos abrir a distancia o incluso darles un código con fecha de caducidad. De este modo, el fontanero entrará con su código el día en el que haga la reparación, pero no podrá hacerlo al día siguiente, cuando ya haya caducado su credencial.
Si alquilamos nuestra vivienda en alguna de las plataformas online, este tipo de cerradura también nos ayuda con la seguridad. Los inquilinos solo podrán entrar durante los días en los que han reservado la vivienda, impidiendo la cerradura la entrada una vez que sus códigos ya no estén vigentes.
En este caso, el no tener llave también ayuda mucho, puesto que esta clase de inquilinos temporales no son los más cuidadosos del mundo y las suelen perder.
Cerraduras invisibles
Existe una forma más en la que los cerrajeros de Zaragoza nos pueden ayudar a mejorar la seguridad de nuestra casa y es con las cerraduras invisibles, que tienen cierto parecido con las electrónicas.
Aquí, lo que se hace es colocar una o dos cerraduras por dentro de la casa, en el interior de la puerta. Estas se abren con un mando o con el teléfono.
No sustituyen a una buena cerradura de seguridad “tradicional”, sino que la complementan. Son una capa de seguridad más que añadimos a nuestra puerta y que hace que abrirla sea casi imposible si no lo hacemos nosotros.
La idea es que los ladrones no pueden forzar ni emplear ninguna técnica contra una cerradura que no ven y a la que no tienen acceso, siendo esta la gran baza de las cerraduras invisibles frente a los amigos de lo ajeno.
Así, en el caso de que consigan abrir el bombín de la puerta, cuando intenten acceder a la vivienda no van a poder debido a la presencia de esta clase de cerraduras.
Su instalación es muy sencilla y funciona con baterías o pilas. Siempre vienen con un indicador con el fin de que cambiemos las pilas antes de que se agoten y si esto pasa se abren de forma automática.