El turismo ha seguido rompiendo récords año tras año después del final de la pandemia, por tanto, no debería ser una sorpresa que todo el sector tenga los ojos puestos en la Semana Santa de este año. Según las estimaciones publicadas por la Mesa del Turismo de España, se espera que la ocupación hotelera en todo el país supere el 70%, con una mayor concentración de viajeros en las grandes ciudades, lo que describen como el «cierre del mejor trimestre en la historia del turismo». Pero al mismo tiempo, la situación inflacionaria sumada a esta ocupación se traducirá en un aumento generalizado de precios, un factor con el que los hoteles cuentan para aumentar sus ingresos.
Si los precios siguen aumentando, esta recuperación puede sufrir un duro golpe. La realidad es que España sigue atravesando una crisis inflacionaria y aunque el crecimiento del turismo internacional es una buena noticia para el sector, si los precios suben demasiado, esto puede terminar castigando demasiado el turismo interno, y ser un problema a largo plazo.
Según explican los hoteleros, en la temporada de invierno las tarifas en términos nominales subieron un 29% respecto a 2019, pero descontando la inflación, la subida se situó en un 9%, «eso unido a un incremento de ocupación del 4%, hace que desde el punto de vista de ingresos por habitación el crecimiento real se haya situado en torno al 14%».
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, también auguraba estos días en la ITB de Berlín, una Semana Santa «histórica» en España, con dos millones más de turistas y 3.700 millones más de gasto previstos durante los meses de marzo y abril, frente a los mismos meses del año anterior. Además, los asientos programados en vuelos internacionales directos para este periodo ascienden a 4,38 millones, 5,2% más que en el mismo periodo de 2023.
De cualquier modo, como todos los años, la verdadera prueba de fuego para el turismo es el verano. De momento es muy pronto para dar predicciones exactas, pero la situación apunta a otra buena temporada estival, por lo que al menos de momento pueden respirar tranquilos en el sector, pero hay varias medidas que pueden tener un efecto profundo en cómo está funcionando el sector en los últimos años.
LOS PISOS TURÍSTICOS EN EL PUNTO DE MIRA
Es que estos buenos números del turismo y del sector hotelero llegan además en un momento en el que los pisos turísticos están bajo la lupa. No solo es que las comunidades y ciudades donde gobierna el PSOE han puesto este tema en la palestra pública, sino que incluso Madrid ha dejado claro que revisarán la normativa para poner un control sobre este tipo de espacios.
Es otro punto que los hoteles pueden celebrar, sobre todo viendo que, incluso antes de tomar alguna decisión sobre el tema, los hoteles han conseguido el 70% de tasa de ocupación. Es además un punto que se repite desde agrupaciones vecinales que han señalado que este tipo de ofertas turísticas terminan dinamitando los precios de alquiler de las grandes ciudades. Es un fenómeno que no solo se repite en varias ciudades, sino también en varios países diferentes donde aplicaciones con Airbnb han hecho vida.
LAS AEROLÍNEAS TAMBIÉN SE PREPARAN PARA UN AUMENTO DE LOS VIAJEROS EN SEMANA SANTA
Pero además de hacerse evidente en los hoteles, el aumento de capacidad de las aerolíneas para estas festividades es también una señal de que se espera una Semana Santa positiva para el sector. De momento los primeros en presentar su aumento de plazas han sido Air Europa que ha añadido 11.000 plazas a su operativa de cara a Semana Santa, de las que 9.400 conectarán la península con Baleares y Canarias con el objetivo de satisfacer la alta demanda que registran los archipiélagos durante esta temporada.
Entre el 22 de marzo y el domingo 7 de abril, Air Europa ha programado casi un centenar de vuelos entre Madrid y Tenerife Norte y Gran Canaria, así como entre Palma de Mallorca y Madrid, Barcelona, Granada y Málaga para «garantizar una excelente conectividad».
Seguramente se verá una estrategia similar para la alta velocidad por estas fechas. Ouigo, el operador francés, acaba de poner a la venta sus billetes no solo de Semana Santa sino hasta el mes de diciembre, por lo que es evidente que también se están preparando para una temporada turística de mucho movimiento.
