Justo cuando se pone la lupa en la relación que tienen las VTC con sus conductores, finalmente se consigue que se apruebe una versión del reglamento de trabajo para plataformas digitales, mejor conocido como ‘Ley Rider’, en Bruselas. Es una noticia que pone la lupa en Glovo, Uber (en ambas versiones), Cabify, demás empresas tanto del transporte de pasajeros como de reparto de alimentos. A partir de la aprobación el lunes durante el encuentro de ministros de trabajo, los 27 tienen dos años para implementar las medidas mencionadas en la nueva ley.
En el caso de las aplicaciones de transporte puerta a puerta los deja en una situación llamativa. En la práctica quedan pocos conductores autónomos en aplicaciones como Cabify, Uber o Bolt, pero en la mayoría de los casos estos están contratados por las empresas que manejan las licencias como Auro o Vecttor Ronda, esta última parte del grupo Cabify. Pero la nueva ley europea transforma también la relación con los trabajadores, permitiendo que las empresas matriz sean responsables con ellos, siempre y cuando el trabajador pueda demostrarlo, por supuesto.
El que los trabajadores deba demostrar esta relación es la principal concesión hecha por España y Bélgica para conseguir el apoyo de Grecia y Estonia, así como la abstención alemana. Solo la Francia de Emmanuel Macron se ha mantenido firme en su rechazo a la medida, que consideran elimina libertades de trabajo, pero tendrá que cumplirla finalmente, aunque la propia ley deja algunas opciones intermedias que pueden aplicarse.
En España, además, esta medida se toma mientras los sindicatos de las VTC y las patronales están en plena negociación del nuevo convenio del sector. Por tanto, es una nueva pieza en este rompecabezas y que puede afectar como avanza esta discusión.
Para las empresas de reparto, por su lado, es una decisión que seguramente esperaban, en el país ya Glovo ha sufrido varias multas por ignorar la medida y permitir que sigan existiendo cuentas alquiladas tanto en su servicio como en similares como Uber los pondrá ahora en la mira de Bruselas.
LA LEY PONE LA LUPA SOBRE EL SISTEMA AUTOMATIZADO
Pero más allá de cómo se defina la relación de los conductores con las empresas de VTC a las que prestan servicio, la automatización con que se hace el seguimiento de sus horas de trabajo. Es que en empresas como Cabify, Uber o Bolt muchas veces es la propia aplicación la que mide las «horas efectivas» de trabajo, y que los castiga cuando pierde señal o cuando pasan mucho tiempo esperando un nuevo cliente, un problema que cada vez más riders y conductores critican.
El acuerdo alcanzado con el Parlamento garantiza que los trabajadores estén debidamente informados sobre el uso de sistemas automatizados de seguimiento y toma de decisiones sobre su contratación, sus condiciones de trabajo y sus ingresos, entre otras cosas.
También prohíbe el uso de sistemas automatizados de seguimiento o toma de decisiones para el tratamiento de determinado tipo de datos personales de las personas que realizan trabajos en plataformas, como datos biométricos o su estado emocional o psicológico. Asimismo, se garantiza la supervisión y evaluación humana de las decisiones automatizadas, incluido el derecho a que dichas decisiones sean explicadas y revisadas.
Esta medida puntualmente permitirá a los conductores pedir explicaciones sobre decisiones tomadas sobre sus bonos, sobre un posible despido y sobre sus comisiones. Además, pondrá la lupa en acusaciones recibidas por algunas plataformas de este tipo, que han sido señaladas de seguir a sus trabajadores incluso fuera de sus horarios.
LAS PLATAFORMAS Y LOS TRABAJADORES REACCIONAN A LA «LEY RIDER»
Más allá de la esperada celebración de Yolanda Díaz, que ha impulsado esta medida en Europa desde su puesto en el ministerio de trabajo, las reacciones de las diferentes plataformas no se han hecho esperar. Just Eat, la plataforma de entregas que siempre ha contratado a sus repartidores, ha celebrado la medida.
«Estamos a favor de una legislación europea que ponga fin al modelo de falsos autónomos y que cree igualdad de condiciones para nuestro sector», ha asegurado su director general, Iñigo Barea, en declaraciones recogidas por Europa Press.
Por su lado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez celebró la medida a través de su cuenta de X, la red social antes conocida como Twitter: «Por fin hay directiva europea de plataformas digitales. Sigue la ‘Ley Rider’ española, en la laboralidad de las trabajador@s y transparencia algorítmica», ha sentenciado.
Asimismo, Álvarez se ha congratulado de que la directiva aprobada este lunes «amplíe» la laboralidad de los trabajadores y la transparencia algorítmica a «todas las plataformas, cuidadoras, limpieza…». «Próxima estación: Comité de Derechos Sociales y coste del despido», ha afirmado.
Queda esperar ahora por las declaraciones de empresas como Glovo, Uber o Cabify. Como se mencionó anteriormente, la situación para Cabify es algo distinta, aunque la medida sobre el seguimiento digital sin duda tendrá algunas ramificaciones, pero para Uber, en especial como plataforma de reparto, y Glovo, la complicada relación con sus repartidores sin duda tendrá que ser revisada una vez más, y para las demás aplicaciones parecidas en el continente los próximos dos años son una cuenta atrás antes de tener que cumplir estas nuevas medidas. De momento, ni Uber, ni Cabify han decidido pronunciarse al respecto.