En la era digital actual, donde la tecnología avanza a pasos agigantados, el uso de cámaras de grabación en vehículos ha ganado una creciente popularidad entre los conductores españoles. Estas pequeñas cámaras, comúnmente conocidas como «dash cams«, prometen brindar una perspectiva inigualable en caso de incidentes viales, capturando pruebas visuales cruciales. Sin embargo, a medida que su uso se generaliza, surgen interrogantes sobre la legalidad y las implicaciones de su instalación.
La Dirección General de Tráfico (DGT), consciente de esta tendencia, ha establecido una serie de pautas y regulaciones para garantizar que el uso de estas cámaras no infrinja los derechos de los demás ni comprometa la seguridad vial. En un esfuerzo por arrojar luz sobre este tema candente, en este artículo exploraremos los detalles de la normativa vigente, las consideraciones legales y las mejores prácticas para aquellos que deseen instalar una cámara de grabación en su vehículo.
5Consecuencias legales: evitando sanciones y multas
Si bien la instalación de cámaras de grabación en vehículos es legal, existen ciertas infracciones relacionadas con su uso indebido que pueden acarrear sanciones y multas. Por ejemplo, si la cámara se coloca en un lugar que obstruye la visión del conductor, podría recibir una multa de hasta 80 euros. Además, manipular la cámara mientras se conduce puede resultar en una sanción de 200 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir. A continuación te contaremos qué usos se le pueda dar a este tipo de cámaras de seguridad. ¡No te lo pierdas!