En la era digital actual, donde la tecnología avanza a pasos agigantados, el uso de cámaras de grabación en vehículos ha ganado una creciente popularidad entre los conductores españoles. Estas pequeñas cámaras, comúnmente conocidas como «dash cams«, prometen brindar una perspectiva inigualable en caso de incidentes viales, capturando pruebas visuales cruciales. Sin embargo, a medida que su uso se generaliza, surgen interrogantes sobre la legalidad y las implicaciones de su instalación.
La Dirección General de Tráfico (DGT), consciente de esta tendencia, ha establecido una serie de pautas y regulaciones para garantizar que el uso de estas cámaras no infrinja los derechos de los demás ni comprometa la seguridad vial. En un esfuerzo por arrojar luz sobre este tema candente, en este artículo exploraremos los detalles de la normativa vigente, las consideraciones legales y las mejores prácticas para aquellos que deseen instalar una cámara de grabación en su vehículo.
3DGT: dónde colocar la cámara de manera legal
Uno de los aspectos clave de la normativa de la DGT es la correcta ubicación de la cámara de grabación. La regla fundamental es que la cámara no debe obstaculizar la visión del conductor ni impedir una conducción segura. Por lo tanto, no está permitido instalarla en el parabrisas si obstruye la vista del conductor. La DGT recomienda colocarla en un lugar que no interfiera con la visibilidad, como debajo del retrovisor central.