El segmento de los teléfonos móviles premium sigue ascendiendo sin freno. Contrariamente a reducir sus márgenes de beneficio, las compañías están considerando incrementar los precios de los dispositivos más costosos debido al aumento en el costo de ciertos componentes. Esto podría traducirse en que los flagships de 2024 superen incluso en 200 euros a los modelos del 2023.
La industria de la telefonía móvil reúne a miles de millones de usuarios en todo el mundo. Marcas como Apple, Samsung y Xiaomi son ampliamente reconocidas, y muchas personas eligen sus dispositivos para disfrutar de las ventajas que ofrecen. Sin embargo, los inicios de la telefonía móvil distan mucho de lo que conocemos hoy en día.
1El coste de tu primer móvil te podías comprar un coche
En 1983, Motorola hizo historia al lanzar el Motorola DynaTAC 8000X, el primer teléfono móvil comercial. El ingeniero jefe de productos de comunicación móvil de Motorola en ese momento, John Mitchell, fue el cerebro detrás de este proyecto pionero. El DynaTAC 8000X se destacó no solo por ser el primero en su tipo, sino también por su precio: ajustando la inflación, estamos hablando de un producto que costaría 11.000 euros en la actualidad.
Según un artículo reciente en el portal Techspot, el teléfono móvil de Motorola se lanzó originalmente a un precio de 3.995 dólares (equivalentes a unos 3.650 euros al cambio). Sin embargo, si ajustamos este importe por la inflación, en la actualidad sería equivalente a 12.000 dólares (aproximadamente 11.000 euros). Así que, en aquel momento, los interesados en la telefonía móvil tuvieron la oportunidad de adquirir un dispositivo histórico por el precio de una PC Gaming de gama alta en 2023.
El DynaTAC 8000X, además de su elevado precio, destacaba por su peso de 920 gramos y sus 25 centímetros de longitud (sin contar la antena). Para aprovecharlo durante una llamada de entre 30 y 60 minutos, era necesario cargar el dispositivo durante casi 10 horas. Además, su memoria solo permitía registrar un máximo de 30 números. En contraste, con los 3.650 euros actuales, podrías comprar un iPhone 15 Pro Max y el futuro Samsung Galaxy S24 Ultra, ¡y aún te sobraría dinero! Esto demuestra que, a pesar de la evolución de la industria de la telefonía móvil, los precios no han dejado de disminuir.