El jugador del Real Madrid se cansó de esperar a Luis de la Fuente y aceptó la insistente propuesta de Marruecos

Brahim Díaz ha elegido jugar con la selección marroquí en detrimento del combinado español, y mucha de esa decisión tiene que ver con el mismísimo rey de Marruecos, Mohamed VI. El jugador del Real Madrid nació en Málaga, de donde también es su madre, y su padre es nacido en Melilla. Pero su abuela paterna es originaria del país africano, que ha apostado con más firmeza que la Real Federación Española de Fútbol para que defienda a su equipo nacional.

La elección supone un giro respecto a las preferencias que había manifestado el futbolista. Su prioridad siempre fue esperar la llamada de España. Pero la demora de Luis de la Fuente y la insistencia de Marruecos por sus servicios terminaron por inclinar la balanza. De hecho, es este último aspecto algo clave en la decisión: fue el mismo rey de Marruecos el que hizo porque el jugador del Real Madrid terminara por vestirse con la elástica de los Leones del Atlas.

La insistencia del rey de Marruecos inclinó la balanza de Brahim

Así, Brahim solicitó la nacionalidad marroquí apoyado en que su abuela paterna es natural de allí, mientras que su padre es melillense y su madre malagueña. Marruecos se la concedió, por lo que será extranjero en la Liga española a partir de ahora. El seleccionador español se negó a facilitar al jugador la información que solicitó, y la Selección española le instó esperar a la lista como al resto de jugadores.

De la Fuente no aceptó el chantaje de adelantarle solo a él si iba a ser o no convocado, lo que ha llevado al jugador madridista aceptar la propuesta marroquí. Una propuesta en la que tuvo mucho que ver el seleccionador Walid Regragui. El técnico del combinado africano fue el intermediario perfecto del presidente de la federación marroquí, que estaba obsesionado con fichar al jugador del Real Madrid. Tanto, que el entorno de Mohamed VI, rey de Marruecos, se implicaron en el proceso. Fue ese gran interés el que hizo a Brahim por jugar con ellos.

El fútbol en Marruecos, en auge

Lo cierto es que el fútbol en Marruecos está creciendo a pasos agigantados. Están rompiendo barreras a nivel deportivo y cada vez son más los futbolistas, el último de ellos Brahim Díaz, que se decantan por jugar en la selección marroquí antes que apostar por otras opciones, a priori, más fuertes. Además, están dando el paso a albergar torneos de máxima élite lo que les hace colocarse en el mapa mundial, como su implicación en el Mundial de 2030.

Tras haberlo intentado en cinco ocasiones, va a vivir en primera persona esta competición internacional. Pero no es el único gran evento que acogerá, dentro de dos años también organizará la Copa de África masculina y en 2029 el Mundial de Clubes. Además, el país africano aprobó una gran partida de dinero para acometer reformas que también repercutirán en la Copa de África de 2025.