En el vibrante paisaje turístico de España, una ciudad brilla con luz propia, emergiendo como un destino imperdible para los viajeros ávidos de nuevas experiencias: Oviedo. En el año 2024, The Guardian, uno de los principales referentes de la prensa británica, ha proclamado a esta joya asturiana como un lugar esencial para visitar. Esta recomendación no es meramente casual; se fundamenta en una combinación exquisita de razones que hacen de Oviedo un tesoro por descubrir.
La nueva y veloz conexión entre Madrid y Asturias ha allanado el camino para que Oviedo tome el centro del escenario como un destino turístico clave en España. La reducción del tiempo de viaje, uniendo dos puntos cardinales de la península ibérica, ha hecho de Oviedo un destino más accesible y atractivo para los viajeros en busca de experiencias culturales y gastronómicas únicas. Esta mejora en la infraestructura no solo facilita el acceso, sino que también realza la experiencia, prometiendo aventuras inolvidables en la capital asturiana.
La gastronomía se alza como uno de los pilares fundamentales que convierten a Oviedo en una perla gastronómica. La riqueza culinaria de la región, desde sus tradiciones en pesca, ganadería y agricultura, hasta sus platos emblemáticos como el cachopo y la fabada, ha forjado una reputación distintiva que trasciende fronteras. No es de sorprender que Oviedo haya sido coronada como la capital gastronómica de España en 2024, atrayendo a paladares exigentes en busca de nuevas sensaciones.
1Historia y encanto: el legado medieval de Oviedo, una de las ciudades mas destacadas de España
El encanto de Oviedo radica en su profundo legado medieval, que se entrelaza con cada calle empedrada y cada monumento histórico. Desde sus inicios como un monasterio fundado bajo la advocación de San Vicente hasta convertirse en la capital del primer reino cristiano de la Península Ibérica, la ciudad ha sido testigo de grandes gestas y protagonista de momentos épicos. Su título de «muy noble, muy leal, benemérita, invicta, heróica y buena» resalta su identidad arraigada en la historia, otorgándole un aura de grandeza y autenticidad que perdura hasta nuestros días.
Explorar las calles del casco antiguo de Oviedo es sumergirse en un viaje en el tiempo, donde la impronta monástica y regia aún se hace sentir. Desde la majestuosa Catedral con su torre gótica y románica hasta la fuente prerrománica de La Foncalada, cada rincón de la ciudad respira historia y encanto. Las plazas medievales y los edificios antiguos son testimonios vivos de un pasado glorioso, mientras que la intensa vida cultural y comercial sigue vibrando en cada rincón, manteniendo viva la esencia de una ciudad que ha sido fuente de inspiración para literatos y peregrinos a lo largo de los siglos.