Receta para hacer una tarta de Kit Kat de escándalo de manera sencilla con o sin Thermomix

La tarta de Kit Kat ha causado furor en las redes y no es de extrañar: su combinación de chocolate y crujiente galleta convierten a este dulce en un auténtico manjar para los sentidos. La buena noticia es que su elaboración es accesible para cualquier amante del chocolate, con o sin Thermomix. En las siguientes líneas, me propongo desgranar los secretos de esta receta para que cualquiera pueda dar un broche de oro a su comida o celebración.

INGREDIENTES Y UTENSILIOS: TODO A PUNTO

Ingredientes Y Utensilios: Todo A Punto

Antes de comenzar a ponernos manos a la obra, precisamos asegurarnos de que contamos con todo lo necesario. Para esta tarta necesitarás ingredientes esenciales como chocolate para la cobertura y la base, así como los famosos Kit Kat que serán los protagonistas de nuestra creación. No menos importante es contar con los utensilios apropiados, tales como un buen molde desmontable para facilitar el desmoldado de la tarta, batidora o Thermomix si optamos por una preparación aún más automática, y por supuesto, nevera para el reposo imprescindible de nuestra tarta.

En cuanto a los ingredientes, dependiendo de la versión que elijamos, con o sin Thermomix, los componentes pueden variar ligeramente, aunque siempre gira en torno a chocolate, nata para montar, mantequilla, azúcar y galletas para la base, y nuestro elemento estrella, los Kit Kat. Es crucial asegurarnos de tener la cantidad adecuada de cada uno para evitar sorpresas a mitad de la receta.

PASO A PASO: ELABORACIÓN SIN COMPLICACIONES

El proceso de elaboración de la tarta de Kit Kat es sencillo y ameno, ideal para involucrar incluso a los más pequeños de la casa en su preparación. Comenzaremos por la base de la tarta, que generalmente es una mezcla de galletas trituradas y mantequilla, lo cual proporciona una base sólida y crujiente sobre la cual asentar nuestra tarta. Acto seguido, preparamos la crema de chocolate, que puede variar entre una ganache de chocolate, hecha con chocolate y nata, o una crema más elaborada, incluyendo ingredientes como huevos y azúcar.

Si estamos utilizando la Thermomix, el proceso se simplifica aún más: basta con poner todos los ingredientes en el vaso y programar el tiempo y velocidad recomendados por la receta. La máquina se encarga de mezclar y calentar los ingredientes hasta obtener una crema homogénea.

LA PRESENTACIÓN: EL TOQUE FINAL

La Presentación: El Toque Final

El aspecto visual de la tarta no queda a la saga de su sabor. La decoración con los Kit Kat es lo que confiere a nuestra tarta esa estética tan característica y apetecible. Una vez que la base y la crema de chocolate están preparadas y unidas, los Kit Kat se colocan uno a uno alrededor de la tarta, funcionando como una valla comestible que la envuelve por completo. Este paso no solo es divertido, sino que permite jugar con la creatividad añadiendo otros elementos como lacasitos, bombones, o incluso una cinta para darle un toque final elegante y profesional.

Para que la presentación sea impecable, es importante dejar que la tarta repose el tiempo suficiente en la nevera, permitiendo que se asiente y que la decoración de Kit Kat se adhiera correctamente a la cobertura de chocolate. El resultado será de escándalo, y tus comensales quedarán con la boca abierta antes incluso de probar el primer bocado de esta deliciosa obra de arte comestible.

SECRETOS DE LA BASE: GALLETA VERSÁTIL

Hablemos de la base de la tarta, un elemento que muchos podrían subestimar, pero que es fundamental para un resultado satisfactorio. La clave de una base excepcional está en la textura y sabor que aporte al conjunto del postre. Aunque tradicionalmente se usan galletas tipo Digestive trituradas y unidas con mantequilla, no hay por qué limitarse. Podemos experimentar con galletas de chocolate, de jengibre o incluso bizcochos sobrantes que podemos triturar y utilizar como un lecho crujiente para nuestra crema.

La proporción de mantequilla también es digna de atención. Si es escasa, la base puede desmigajarse fácilmente; un exceso, por otro lado, haría que la tarta quedase aceitosa. Hay un equilibrio perfecto que se encuentra con práctica y un buen ojo para las texturas. Este es el tipo de experiencia que se va adquiriendo con los años en la cocina y que traslada la cocina de cada uno a un nivel superior.

VARIACIONES CREATIVAS: PERSONALIZANDO TU TARTA

Parte del encanto de la cocina, y particularmente de la repostería, es la capacidad de personalizar las recetas a gusto de cada uno. ¿Quién dice que una tarta de Kit Kat debe limitarse al chocolate tradicional? Podemos introducir el chocolate blanco, con su dulzura característica, o incluso optar por uno con toques de caramelo salado. Incluso el relleno puede ser un lugar para la innovación: imagínate una capa de mermelada de frambuesa entre el chocolate y la base de galleta, o quizás un poco de crema de cacahuete para añadir un contrapunto de sabor.

La decoración no se queda atrás en cuanto a posibilidades creativas. Algunos pasteleros aficionados han incorporado figuras de fondant, frutos secos o frutas como fresas partidas por la mitad para una nota de frescura y color. Con cada adición, la tarta se convierte en un reflejo de la personalidad y los gustos del chef. Este es el verdadero arte de la repostería: no solo seguir una receta, sino hacerla propia.

CONSEJOS PARA UN RESULTADO IDEAL

Consejos Para Un Resultado Ideal

Aquí entramos en el terreno de los trucos y consejos que marcan la diferencia. Uno de ellos es la importancia del enfriamiento. Tras montar la tarta y añadir los Kit Kat alrededor, es imprescindible un buen reposo en frío. Esto no solo permite que la tarta se asiente y que la crema se firme, sino que también asegura que los Kit Kat se adhieran correctamente a la superficie y no se desmoronen al cortar.

Otra recomendación es el manejo del chocolate. Para evitar que se queme o cristalice mal, el proceso de fundido debe ser a baño María o en intervalos cortos en el microondas, removiendo con frecuencia. El uso de chocolate de buena calidad, con un alto contenido de cacao, es preferible para obtener un sabor profundo y una textura sedosa. Además, si utilizamos chocolate que ya de por sí viene con un punto de sal, podemos realzar aún más los sabores.

Finalmente, si estamos utilizando Thermomix o cualquier otro tipo de robot de cocina, es vital asegurarse de que conocemos a la perfección su funcionamiento. No todas las máquinas calientan o baten de la misma manera, y dominar estas variables nos permitirá obtener la crema de chocolate perfecta para nuestra tarta.

UN POSTRE PARA TODAS LAS OCASIONES

La tarta de Kit Kat es más que un simple postre; es un espectáculo visual que invita a celebrar. Resulta ideal tanto para un cumpleaños como para rematar una agradable comida al aire libre. La versatilidad de esta tarta también la convierte en una opción genial para cualquier rango de edad: los adultos la valorarán por su elegancia y sabor, mientras que los pequeños de la casa quedarán encantados con su aspecto lúdico.

Además, hablar de esta tarta también nos permite abrir una ventana hacia la importancia de la gastronomía como un elemento de unión. El acto de compartir una tarta casera, hecha con cariño, es un ritual social que afianza relaciones y crea recuerdos. En un mundo cada vez más acelerado, detenerse a disfrutar de las pequeñas cosas, como un trozo de tarta, se convierte en algo casi revolucionario.

En resumen, la tarta de Kit Kat no es solo un dulce delicioso, sino también un portal hacia la experimentación culinaria, la creatividad y el deleite de los sentidos. Ya sea con la ayuda de una Thermomix o con las propias manos, cualquiera puede emprender este viaje gastronómico y llegar a un destino de sabor que, a buen seguro, querrá repetir.