Aranjuez, en las inmediaciones de la vibrante capital española, se esconde un tesoro de incalculable valor histórico y artístico, a tan solo 40 minutos de Madrid, nos encontramos con Aranjuez.
Esta localidad no solo es un respiro de aire fresco para los madrileños, sino que es un sitio impregnado de cultura, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO por su riqueza paisajística y arquitectónica. Hoy vamos a sumergirnos en los mil y un secretos que esconde este enclave real, descubriendo aquello que hace única a una visita a Aranjuez.
1UNA VENTANA A LA HISTORIA: EL REAL SITIO DE ARANJUEZ
El Real Sitio de Aranjuez es la primera parada obligatoria para cualquier visitante. Este complejo monumental, diseñado como residencia de primavera para la monarquía española, es testigo de épocas pasadas. Los jardines, fuentes y estatuas que rodean el Palacio Real de Aranjuez son un ejemplo sublime del diseño paisajístico. No es menos impresionante el interior del palacio, con salones y estancias que conservan el mobiliario y decoración original, trasladando al visitante directamente al siglo XVIII.
Caminando por sus jardines, uno no puede evitar sentirse parte de la nobleza que antaño paseaba por estos mismos senderos. Entre los jardines más destacados se encuentra el Jardín del Príncipe, con su famoso estanque de los Chinescos, y el Jardín de la Isla, adornado con esculturas mitológicas y fuentes históricas. Además, el Palacio posee una colección de embarcaciones reales, que recuerdan la época en que el río Tajo era navegable y era usado para el esparcimiento de la corte.