La parálisis del sueño, un fenómeno en el que una persona se despierta temporalmente pero es incapaz de moverse o hablar, ha desconcertado a las culturas antiguas durante siglos. En diversas tradiciones y mitologías, este estado inexplicable ha sido interpretado como una experiencia sobrenatural o un encuentro con seres espirituales.
En culturas antiguas de todo el mundo, la parálisis del sueño se asociaba a menudo con la presencia de entidades malignas o demoníacas. Por ejemplo, en la mitología escandinava, se creía que una criatura conocida como «mare» o «pesadilla» se sentaba sobre el pecho de las personas mientras dormían, causando una sensación de opresión. En otras culturas, se pensaba que los espíritus o demonios visitaban a las personas durante la noche, causando miedo y confusión.
Estas interpretaciones sobrenaturales de la parálisis del sueño han dejado su huella en la historia y la literatura, con numerosas referencias en cuentos de fantasmas, folclore y mitología. Sin embargo, con el avance de la ciencia moderna, se ha descubierto que la parálisis del sueño tiene explicaciones médicas y fisiológicas. Hoy en día, entendemos que la parálisis del sueño es un fenómeno natural y relativamente común que ocurre durante la transición entre el sueño y la vigilia.
Aunque puede ser aterrador para quienes lo experimentan, no tiene ninguna conexión con lo sobrenatural. Sin embargo, la fascinación de las culturas antiguas con este fenómeno sigue siendo un tema de interés en la historia de la psicología y la antropología.