Sabías que existe una palabra única que desafía las reglas de la escritura, una palabra que se puede pronunciar; sin embargo, no se puede escribir. A simple vista, este enigma parece desafiar las reglas básicas de la ortografía, abriendo la puerta a un mundo de posibilidades lingüísticas más allá de lo convencional.
A diferencia de otros enigmas lingüísticos, esta singularidad no se basa en sonidos exóticos o arcaicos, sino en una simple combinación de letras que, al unirse, desafían las normas ortográficas.
3La postura de la RAE
La Real Academia Española (RAE) ha tomado una posición clara: la palabra “sal-le”no existe en la lengua escrita formal, en su Diccionario panhispánico de dudas, la RAE indica que la forma correcta de conjugar el verbo “salir” en este caso es “sálle” con tilde en la “a” para evitar la cacofonía.
Sin embargo, la RAE no niega la existencia de la pronunciación “sal-le”, de hecho, la reconoce como una forma coloquial o informal que se utiliza en algunos países hispanohablantes; la clave para comprender la postura de la RAE radica en la distinción entre el habla y la escritura:
- El habla es dinámica y flexible, susceptible a variaciones regionales y coloquiales.
- La escritura, por su parte, busca estandarizar el idioma y garantizar la comprensión universal.
En este sentido, la RAE prioriza la unidad del idioma escrito por encima de las particularidades fonéticas locales.