El contrato de cesión del jugador rojiblanco finalizará el próximo mes de junio y el FC Barcelona no tiene opciones de afrontar un fichaje
En los próximos días el FC Barcelona tiene que decidir qué hacer con Joao Félix, porque el contrato de cesión del jugador rojiblanco finaliza el próximas de junio. El Atlético de Madrid ya ha hecho públicos sus deseos, entre 70-80 millones de euros, pero el gran problema para el FC Barcelona es que esta cantidad excede sus posibilidades económicas.
Desde un punto de vista deportivo, y gracias a los ocho goles conseguidos por el portugués en las distintas competiciones en las que ha participado vistiendo la camiseta azulgrana, los responsables del FC Barcelona están de acuerdo en que Joao Félix continue formando parte de la plantilla, pero su opción es negociar con el Atlético de Madrid una segunda cesión para la próxima temporada.
Un fichaje prohibitivo para el FC Barcelona
A falta de nuevos ingresos todo apunta a que los presupuestos del FC Barcelona podrían soportar el pago de la ficha de Joao Félix, pero si a esa cantidad se le suma la elevada amortización de los 70-80 millones que solicita el club rojiblanco las cuentas no salen y con ello las opciones de compra se desvanecen.
Por otro lado, los contables de Can Barça también tienen que contabilizar en la “operación Joao Félix” el previsible regreso de Ansu Fati a la disciplina del club catalán, una vez que finalice su cesión al Brighton inglés, lo que convierte el futuro del jugador luso en toda una incógnita.
Además, faltaría por conocer el nombre del entrenador que se hará cargo del FC Barcelona la próxima temporada, una vez que Xavi Hernández ya anunció que no continuará, y qué pensará el nuevo “mister” de tener en la plantilla a un jugador de las características de Joao Félix.
El Atlético no cede
Por su parte, en el Metropolitano todo apunta a que la venta de Joao Félix parece una cuestión prioritaria de cara a hacer caja con el objetivo de contar con recursos extras para fortalecer la plantilla de cara a la próxima temporada, de ahí que los responsables del Atlético de Madrid no se planteen aprobar una nueva cesión como les solicita el FC Barcelona.
Además, no hay que olvidar que en 2017 el Atlético de Madrid pagó al Benfica 127 millones por el jugador luso, una inversión que es necesario recuperar al menos en parte. Con amortizaciones y demás, será muy complicado que el Atlético de su brazo a torcer. De firmar una nueva cesión, será con opción de compra obligatoria.