El entrenamiento por intervalos de baja intensidad (LIIT) ha ganado popularidad como una alternativa más suave al conocido entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT). A diferencia del HIIT, que se caracteriza por ráfagas cortas de esfuerzo intenso seguidas de períodos de descanso, el LIIT se centra en mantener un nivel de intensidad constante a lo largo de la sesión de ejercicio.
Una de las principales ventajas del LIIT es su accesibilidad para una amplia gama de personas, incluyendo a aquellos que pueden encontrar desafiante el ritmo acelerado del HIIT. Al ajustar la intensidad para que sea más moderada, el LIIT minimiza el estrés en las articulaciones y permite a los participantes realizar ejercicios de forma más cómoda, reduciendo el riesgo de lesiones.
Además, el LIIT se destaca por ser una opción viable para aquellos que buscan mejorar la salud cardiovascular y la resistencia sin someterse a esfuerzos extremos. Al mantener una intensidad más baja pero constante, se promueve la quema de calorías, el aumento de la resistencia y la mejora de la salud cardiovascular. Otra ventaja del LIIT es su flexibilidad.
Puede adaptarse a diferentes niveles de condición física y edad, haciendo que sea una opción atractiva para una variedad de personas. Además, al ser menos agotador, facilita la incorporación regular de actividad física en la rutina diaria. El LIIT emerge como una alternativa amigable y efectiva al HIIT, ofreciendo una opción más sostenible y accesible para aquellos que buscan mejorar su condición física sin comprometer la comodidad y la seguridad.