El Pleno del Cabildo de Tenerife ha aprobado este viernes por unanimidad de todos los grupos –CC, PP, PSOE y Vox– una declaración institucional de emergencia hídrica en la isla que incluye, entre otras cosas, tomar medidas para garantizar el abastecimiento de aguas, impulsar desaladoras portátiles, poner en marcha campañas de concienciación sobre el consumo de agua o la creación de una ‘Mesa de la Sequía.
La presidenta, Rosa Dávila, ha valorado la «responsabilidad» de todos los grupos por sacar adelante este acuerdo que ya fue avalado este jueves por las asoeciaciones del sector primario, y ha reivindicado que los consejeros insulares son los representantes «del pueblo» de Tenerife y por lo tanto están legitimados para tomar esta decisión.
Mientras Dávila leía la declaración, dos activistas que se encontraban en el Salón de Plenos cargaron contra la política turística del Cabildo y el elevado consumo de agua del sector, por lo que finalmente fueron desalojadas tras un receso ordenado por la presidenta.
Las activistas han advertido de que «la isla está colapsada» y de que los canarios dicen «basta» pues con ‘macroproyectos’ como los de ‘Cuna del Alma’ o el hotel de La Tejita «se están cargando las islas». «Quieren acallar a la gente, escuchen al pueblo», han señalado.