La española Beatriz Sanz, responsable a nivel mundial -desde mediados de 2023- del área de Inteligencia Artificial (IA) de la consultora EY, advierte de la importancia de encontrar en Europa «un balance entre la innovación y regulación» en torno a la IA y la IA generativa para «frenar la fuga de talento», principalmente de ‘startups’ locales, que -según afirma- es «la más grave de los últimos cinco años».
Pese a entender que esta regulación es «importantísima» y que se está dando «la respuesta más rápida en la historia ante una nueva tecnología» a nivel legislativo, la directiva de EY insta a Europa a entender que está ante un camino que justo empieza ahora: «Si sólo somos los mejores en regulación, el talento se va y no queda nada que regular».
En una entrevista concedida en el marco del MWC de Barcelona, Sanz, que ahora está a cargo de un equipo de 25.000 trabajadores dedicados a Data e IA en todo el mundo, considera que «los problemas potenciales de esta tecnología en torno a la ética o la seguridad no los va a resolver la regulación, sino la propia tecnología» y, por ello, insiste en la importancia de alcanzar ese «balance» que permita a la Unión Europea no quedarse muy por detrás de gigantes como China o Estados Unidos en el desarrollo de esta tecnología.
EL IDILIO DE ESPAÑA CON EL DATO
En lo que respecta a España, Sanz recuerda que hace 25 años el sistema financiero español fue «una cuna de inversión» en lo que entonces se llamaba Data Science y esto ha hecho que, a día de hoy, el país siga estando «bien posicionado» en torno al mundo del dato, manteniendo ese talento, pero insta a hacer más esfuerzos en torno a la IA: «Creo que todavía tenemos talento, que estábamos muy bien posicionados en el mundo del dato, pero en el mundo de la IA nos estamos quedando atrás. Ese es mi diagnóstico».
Sanz, que viaja por todo el mundo para coordinar a este gran equipo de IA que está configurando la consultora, cree que España puede estar muy orgullosa de contar con una empresa ‘top 3’ en todos los sectores más relevantes, poniendo como ejemplos a Inditex en retail, Telefónica en el sector telco o Santander en la banca. «Es un país interesante en este punto de vista de adopción de la IA porque ahora los grandes números vienen de las grandes corporaciones y España tiene ese lujo», ha apostillado.
La directiva reitera que «hay una cultura en España de utilizar datos que no la hay en otros sitios» y considera que en «la batalla de conocimiento» es donde Europa puede tener una oportunidad frente a los gigantes mundiales: «Si Europa tiene algo es historia y esa perspectiva más histórica ayuda a definir el futuro». En este contexto, valora la creación en España de un ministerio dedicado a la Transformación Digital, pero espera más acción: «Yo espero que no sea sólo continuista, sino mucho más ambicioso en todo lo que tiene que ver con la IA».
DEBATE EN TORNO A LA JORNADA LABORAL
Sanz reconoce que ha sido un «reto importante» ponerse al frente de esta división dentro de EY, pero considera que «las cosas están saliendo bien» y «se empiezan a ver resultados». Uno de ellos es el ahorro de tiempo gracias a la automatización de algunas funciones: «Un 15 por ciento de las horas de trabajo», reconoce. Por ello, entiende el debate en torno a la jornada laboral de menos horas en determinados sectores, aunque cree que la clave está siempre en la productividad.
«Estamos abriendo el debate. Pensamos que con la IA puedes hacer lo mismo con menos personas o hacer más con las mismas personas. Nosotros somos de esta segunda opción», explica la directiva. En cualquier caso, recuerda que no todas las civilizaciones han trabajado cinco días a la semana con los horarios actuales, poniendo como ejemplo la antigua Grecia y Roma, y que -por lo tanto- esto dependerá de cómo se transforme esa productividad.
En cuanto al papel de la consultora EY en este proceso, Sanz afirma que «el reto más importante es poner el foco en lo que realmente importa, sin distraerse», ayudando a los clientes a entender el papel disruptivo de esta tecnología y a «crear valor». Aquí destaca la propuesta de la consultora de ofrecer un índice de confianza a nivel aplicativo, es decir, «una herramienta que garantiza que la IA va a hacer eso para lo que está programada». Con esto, EY pretende lograr una transformación estratégica de las empresas con las que trabaja y marcar la diferencia respecto a los competidores. «Mi objetivo es ser la empresa de servicios profesionales líder a nivel mundial en IA», concluye.