El atún es una de las variedades de pescado más consumida en España y en todo el mundo. Sin embargo, un reciente estudio internacional ha confirmado que los niveles de mercurio en esta popular especie se mantienen prácticamente igual que hace 50 años, lo que supone un serio riesgo, especialmente para los grupos más vulnerables. Los investigadores analizaron muestras de unos 3.000 atunes capturados en los océanos Pacífico, Índico y Atlántico entre 1971 y 2019. Los resultados muestran que no ha habido una disminución significativa de los niveles de mercurio en este tiempo, a pesar de las medidas adoptadas contra la contaminación. En este artículo te contaremos que efectos nocivos puede tener para tu salud consumir este tipo de pescado.
3Recomendaciones de consumo según la AESAN
Ante esta situación, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) efectúa una serie de recomendaciones sobre el consumo de este pescado con metilmercurio para reducir la exposición de grupos vulnerables. Mujeres embarazadas, lactantes y niños pequeños: máximo 100 gramos a la semana de pescados como atún, pez espada, lucio o tiburón. Esto se debe a que el metilmercurio puede afectar al desarrollo cerebral y nervioso del feto y del lactante. Por ello, para estos grupos se recomienda un consumo muy limitado y controlado de este tipo de pescado. Población general: máximo 200 gramos a la semana de los mismos pescados. Aunque el efecto del metilmercurio es menor en adultos, también se aconseja moderar el consumo de pescado por precaución. Alternar el consumo con otras variedades bajas en mercurio como la tilapia, el salmón, la caballa o el jurel. Esto permitirá beneficiarse de los ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes del pescado, minimizando la ingesta de mercurio.
