Dormir y comer son dos necesidades básicas del ser humano, pilares fundamentales para mantener una vida saludable. Sin embargo, en la vorágine del día a día, muchas veces nos encontramos con la disyuntiva de sacrificar una de estas dos actividades para cumplir con nuestras obligaciones.
El tiempo apremia, las obligaciones se acumulan y el cuerpo nos pide descanso y alimento. ¿Qué debemos elegir? ¿Es mejor no comer o no dormir?
6¿Entonces, qué es mejor?
La respuesta es que no se debe exponer a ninguno de los dos escenarios, ya que son muy perjudiciales para la salud; además pueden crear secuelas de por vida sin mencionar que ambas son potencialmente mortales.
Solo en casos excepcionales donde se busque sobrevivir el mayor tiempo posible, una persona va a soportar más días sin comer que sin dormir. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre comer y dormir lo suficiente; sin embargo, si te encuentras en una situación en la que debes elegir entre uno u otro, prioriza el sueño.