«No leas programas electorales. Lee lonas», es la iniciativa de Putos Modernos en alusión a las pancartas que todas las formaciones han desplegado y que muestra el hartazgo de la ciudadanía.
Las campañas electorales suelen ser momentos de intenso debate político, y es común que surjan controversias en torno a diversos temas, incluidas las pancartas y eslóganes utilizados por los partidos políticos.
España se ha sumido en los últimos cuatro meses en dos elecciones y las campañas electorales que les preceden. Es por eso que a pocos días de que los españoles concurramos en las urnas las ideas ya empiezan a flojear y el refranero dice aquello que «Una imagen vale más que mil palabras». Y eso es lo que han hecho los partidos políticos, colgar pancartas en las fachadas de los grandes edificios para tratar de captar con imágenes lo que con palabras no pueden.
La primera pancarta que vimos en campaña este año fue la de Unidas Podemos en plena campaña por las municipales y autonómicas del 28M. En ella se podía ver la imagen del hermano de Isabel Díaz Ayuso y la declaración de Pablo Casado: «La cuestión es si es entendible que el 1 de abril (de 2020), cuando morían en España 700 personas, se puede contratar con tu hermana y recibir 286.000 euros de beneficio por vender mascarillas», en referencia a la causa que se le abrió al hermano de la presidenta de Madrid y que tanto la justicia española como europea cerró por falta de pruebas.
Más tarde llegaría la lona de Vox que bajo el lema «Decide lo que importa» tiraba a la basura las banderas LGTBI, Estelada, el símbolo del feminismo, la Agenda 2030 y el símbolo okupa. Tras unas horas colgada en la Calle Alcalá de Madrid, la Junta Electoral Central obligó a la formación de Santiago Abascal a retirarla.
Pero no ha sido la única pancarta que ha colgado Vox durante las dos campañas que hemos tenido en este 2023. El 12 de julio la formación de ultraderecha colgó en la plaza de Iglesia, en pleno corazón de Chamberí, otra lona en la que se podía leer «Vota seguridad. Sánchez ha puesto a cientos de estos monstruos en la calle».
Lona que posteriormente sería boicoteada por simpatizantes de la izquierda, que colgaron un cartel justo encima de la acusación al presidente, donde se podía leer «Abascal ha puesto a cientos de estos monstruos en sus filas».
Pero ahora que Madrid se llena de obras, todavía tenía hueco para más pancartas gigantes. En plena plaza de Chueca la organización estadounidense Avaaz que lucha por los derechos humanos, cambio climático, corrupción, pobreza, derechos animales y la paz. Desplegó otra lona en la que se podía leer por un lado: «Despreciar los Derechos de las mujeres no es patriotismo. Homofobia no es libertad.» Y por el otro: «23J vota contra los pactos del odio». Y entre medias aparecía la cara de Feijoo desenmascarado, dando paso a la cara de Abascal.
En esta imagen sale la palabra «vota», desgarrada puesto que la Junta Electoral no permite que los particulares reclamen el voto. En este caso Avaaz es el particular, Vox lo denunció y el máximo organismo electoral lo retiró.
La respuesta de la ciudadanía a tanta lona
Si los ciudadanos de a pie estamos cansados de la campaña electoral, es mejor no imaginar cómo estarán todos los obreros y operarios que tienen que primero colgar y después descolgar no solo las lonas gigantes, si no también las propagandas electorales de todos los partidos que cuelgan de las farolas, por ejemplo.
La ciudadanía ante tanta lona ha decidido hablar y la marca Putos Modernos ha decidido presentar su propia lona, en Madrid, por supuesto. Y en la que se puede apreciar el lema: «No leas programas electorales. Lee lonas».
