Con la responsabilidad que cae sobre los hombros de la princesa Leonor como heredera de la corona, tras su jura a la Constitución, el ojo público no deja de observarla. La princesa, quien se encuentra actualmente en la Academia Militar, avanza en su formación frente a las responsabilidades que tendrá que asumir en un futuro y mientras tanto, su relación con su primo Pablo Urdangarin se encuentra cada vez más enfrentada.
Según ha reseñado el Diario de Cádiz, la relación entre la princesa y su primo ha comenzado a ser más tirante que nunca, y todo tiene que ver directamente con acciones que han comenzado a ejecutarse dese Zarzuela.
4La ciudadanía ve en Pablo, a un joven talentoso y cercano
Al no llevar sobre sus hombros la responsabilidad de cumplimiento de un estricto protocolo, Pablo Urdangarin puede darse la libertad de ser más cercano y natural. A pesar de su posición social, Pablo se ha caracterizado por su sencillez y trato amable, y se le ha visto realizando actividades cotidianas como cualquier otro joven, mostrando una faceta cercana y natural.
Además, su actitud serena y reflexiva frente a las dificultades familiares, como la separación de sus padres, ha generado también empatía y admiración. Para muchos españoles, Pablo representa una nueva generación de la realeza, alejada de los escándalos y comprometida con valores positivos. Su capacidad para afrontar la adversidad con madurez y entereza lo convierte en un modelo a seguir para la juventud.
El primo de la princesa se ha ganado el cariño del público por méritos propios, sin depender del apellido que lleva. Su talento deportivo, su personalidad humilde y su capacidad de resiliencia lo han convertido en una figura querida y admirada por el pueblo español, siendo un ejemplo de que la nobleza no solo se define por el linaje, sino también por las acciones y valores de cada persona.